El objetivo del estudio de Fanés consiste en trazar la historia global del siglo XX a partir de sus manifestaciones artísticas, y así construir un relato que nace de lo particular para desembocar en lo general. Para ello resulta ineludible rastrear las huellas que preceden a las obras artísticas y la influencia que estas suponen en el devenir histórico. En la introducción, el autor se pregunta: «Si tan diversos son los materiales, ¿cómo no lo van a ser los caminos del arte –y de la historia del arte– de nuestro tiempo?».
Aquí no quedan exentas formas de arte –a veces ni siquiera consideradas de esta manera– tales como anuncios, publicidad, revistas o modernas formas de consumo. Línea que recientemente también ha seguido el escritor Antonio Muñoz Molina en Un andar solitario entre la gente, esta vez a través de la mirada del novelista en busca de lo inmediato.
Porque, según el autor, la mirada y la percepción del individuo cambia acorde a la tecnificación del mundo. En este libro, desde la perspectiva del catedrático de Historia del Arte, se responde a la petición de encargos de diversos museos al autor a través de conferencias y textos para catálogos.
El corpus generado a lo largo de quince años de estudio encuentra para Fèlix Fanés una línea vertebradora que trata de situar al arte moderno como un elemento de explicación de los acontecimientos y vaivenes del siglo XX, y no para alimentar la extrañeza y el prejuicio críptico asociado a él.