Saatchi, el coleccionista británico de arte contemporáneo más importante, cuenta en las 200 páginas de esta obra, articulada en forma de respuestas a preguntas elaboradas por críticos, periodistas y público, en las que abunda el sentido del humor, sus orígenes como publicista, su éxito empresarial y sobre su faceta como coleccionista.
Hirst y Emin
A Saatchi se le acusa en público de haber arruinado la carrera de algunos artistas, así como de ser el protector de los Young British Artists (YBA), grupo en el que destacan sus siempre admirados Daniel Hirst y Tracey Emin, de quien expuso en su casa su polémica instalación de la cama sucia y sin hacer.
"Da igual lo que digan de mí -afirma en una de sus respuestas-, lo único que importa es el arte. Compro lo que me gusta. Luego, si me apetece, lo vendo y compro más. Es lo que he hecho durante 30 años, y a estas alturas ya saben de qué voy. Que venda no quiere decir que haya cambiado de idea sobre lo que he comprado, simplemente significa que no quiero almacenarlo todo para siempre".
Apasionado de Pollock
Apasionado de Jackson Pollock, confiesa tener un gran número de lienzos de la portuguesa Paula Rego en su casa, y cuando se le pregunta la eterna cuestión de si la pintura ha muerto, directamente se limita a emitir un bostezo. Saatchi reconoce en su libro que su museo favorito es el Prado, porque tiene "debilidad por Goya".
Para él, el mundo del arte "atrae aproximadamente el mismo porcentaje de gente horrible como cualquier negocio en el que hay mucho dinero y egos muy grandes", aunque valora a marchantes de arte contemporáneo como el conde Panza di Biumo, Leo Castelli -"el más brillante"- o que adora a Larry Gagosian, "el marchante con más éxito de las dos últimas décadas".
Charles Saatchi fundó con su hermano la agencia de publicidad Saatchi & Saatchi en 1970, cuando tenía 27 años, que pronto se convirtió en la más importante del mundo. En los años 70 comenzó su carrera como coleccionista de arte y abrió su primera galería pública en Londres en 1985 (Boundary Road), a la que se unió en octubre de 2008 Duke of York HQ en Kings Road.