Esta publicación incluye reproducciones de pinturas, dibujos a mano, cartas, diarios, notas, baratijas y otros objetos supuestamente atribuidos a Frida. Esta colección pertenece a Carlos Noyola y Leticia Fernández, propietarios de la tienda de antigüedades La Buhardilla Anticuarios en San Miguel de Allende (México).
El archivo perdido
La editorial describe este lote como "un asombroso archivo perdido de una de las más reverenciadas artistas del siglo XX… lleno de deseos, hirviente furia y escandaloso humor".
Según una entrevista contenida en el libro de próxima publicación, y diversos mensajes de correo electrónico de Noyola a la publicación The Art Newspaper, la pareja habría adquirido gradualmente estos objetos durante el período 2004-2007, procedentes de un abogado que a su vez los habría adquirido de un tallista, quien supuestamente los habría recibido directamente de la artista.
Noyola le dice a The Art Newspaper que dispone de más de 1.200 objetos, todos ellos pertenecientes a Frida Kahlo. No revela cuánto pagó por ellos, pero dice: "Adquirimos la colección con la convicción de hacer un trabajo para demostrar que en realidad es auténtico" y afirma que la colección no está a la venta y no lo estará tampoco en el futuro.
La autora del libro, Barbara Levine, ex directora de exposiciones del Museo de Arte Moderno de San Francisco, dice en un correo electrónico a la publicación que "no está trabajando para `los Noyola´ y que ellos no han aportado absolutamente nada al libro”.
La opinión de los expertos
Sin embargo, Mary Anne Martin, una marchante neoyorquina experta en arte latinoamericano que ha comprado y vendido numerosas obras de Kahlo, declara sobre este asunto: "En mi opinión, los editores han sido víctimas de un gigantesco fraude. Los autores han construido todas estas cartas, poemas, dibujos y recetas basándose en la biografía de Frida y sus cartas publicadas. Los dibujos están mal hechos, la escritura es infantil, el contenido, vulgar y los dibujos de anatomía parecen más bien de un libro de instrucciones de carnicería. Las pinturas son pastiches basados en las obras publicadas. La procedencia es siempre incontrolable y sin sentido. No hay nada que me gustara más que descubrir un grupo de obras desconocidas de Frida Kahlo, pero en concreto estos objetos no pasarían la más mínima revisión de Sotheby’s, Christie’s o de mi propia galería. Me sorprende que este asunto haya llegado tan lejos como lo ha hecho".
La autora, por su parte, sale al paso: "Si yo hubiera querido hacer un libro de historia de arte sobre Frida Kahlo o posicionarme sobre la autenticidad de la Colección Noyola, lo apropiado hubiera sido consultar con expertos", dice, añadiendo que “el rechazo de la colección por parte de los estudiosos es comprensible, porque las falsificaciones de arte son comunes y los descubrimientos históricos son difíciles de creer cuando se producen fuera del contexto institucional ". Y añade: "Tengo el mayor respeto y aprecio por las autoridades en Frida Kahlo y entiendo que puede llevar años para evaluar plenamente cada pieza en la Colección Noyola, a fin de conciliar a fondo la autenticidad, la realidad y la ficción".
La editorial, Princeton Architectural Press, ha declarado también en nota de prensa: "Estas dudas se tratan directamente en el libro a través de una larga entrevista con los propietarios de la tienda y de la colección -la familia Noyola- quienes creen, sobre la base de análisis de un ingeniero químico y un grafólogo, así como de entrevistas con los miembros de la familia Kahlo y algunos de sus seguidores y estudiantes, que los materiales son auténticos".
Finding Frida Kahlo
Autores: Barbara Levine y Stephen Jaycox
Editorial: Princeton Architectural Press
Fecha prevista de publicación: 1 de noviembre de 2009