Se trata de un manuscrito griego de hace 1.600 años, realizado en pergamino por cuatro escribas en la época del emperador romano Constantino el Grande, del que se conservan unas 800 de las 1.400 páginas originales.
Las instituciones a las que pertenece han trabajado durante cuatro años para ofrecer al mundo esta "ventana a los principios de la cristiandad" en cuyos textos se incluyen numerosas modificaciones hechas a lo largo de los siglos y que en la web podrá consultarse traducida al griego moderno y al inglés.