El premio al mejor libro de fotografía del año en categoría internacional ha correspondido a Illustrated People de Thomas Mailaender [1], editado por RVB Books y Archive of Modern Conflict. Illustrated People es la traslación en forma de libro de una performance de Thomas Mailaender.
El artista francés pegó en la piel de 23 modelos sendos negativos originales escogidos del Archive of Modern Conflict (AMC). Posteriormente los expuso a una potente lámpara de luz ultravioleta con la que consiguió que las imágenes se revelasen sobre la piel de los modelos. El libro recoge las fotografías, realizadas antes de que la luz del sol hiciese desaparecer las imágenes, junto con documentos fotográficos de la colección del AMC.
El premio al mejor libro de fotografía del año en categoría nacional ha correspondido a Everybody Needs Good Neighbours, de Arnau Blanch, editado por RM y La Caixa [2]. Este proyecto fotográfico parte de un territorio concreto, el pueblo natal del autor, Vilobí d’Onyar. Este municipio, de unos tres mil habitantes, está ubicado en un espacio de confluencia de infraestructuras de transporte. Si bien aparenta ser un pueblo cualquiera de la geografía catalana, su condición de “tierra de nadie”, rodeada de infraestructuras, lo convierte en un territorio desmembrado. El fotógrafo propone abordar un territorio concreto propio, a través de escrutar en lo conocido la novedad y la sorpresa, y explorar el espacio transitado y las personas que lo habitan.
El galardón al mejor libro de fotografía autoeditado del año ha correspondido a PAIN, de Toni Amengual [3]. El primer libro de Amengual es un retrato coral de la crisis y los recortes sociales en España a través de fotografías tomadas con la cámara de una blackberry entre 2010 y 2012. El libro se presenta dos años después, en 2014, cuando los políticos y medios de comunicación transmiten un mensaje optimista de recuperación. A pesar de estos mensajes, las imágenes de la población que sufre en las calles que presenta siguen siendo tan actuales como cuando fueron tomadas. El volumen se compone de 120 fotografías encuadernadas en 240 páginas y dobladas al estilo japonés, lo que exige rasgar las páginas para poder verlas.
El jurado ha otorgado una mención especial a Salitre (ed. Juan Valbuena), publicado por PHREE [4]. Este proyecto incluye 12+1 libros: doce de ellos hechos por cada uno de los habitantes de una casa patera usando sus fotografías, dibujos, palabras y documentos a los que se añade un libro número trece que contextualiza el proyecto con textos e imágenes que Juan Valbuena realizó exclusivamente en el interior de la casa-patera hasta su desalojo.
El premio a la editorial destacada del año ha correspondido a AMC-Archive of Modern Conflict [5]. AMC es una organización y editorial independiente con sede en Londres fundada en 1990 que posee un amplio archivo material relacionado con la historia de la guerra que cubre los siglos XIX y XX, compuesto en su mayoría por material fotográfico pero que también contiene manuscritos y objetos.
La convocatoria de los premios al mejor libro de fotografía del año ha recibido 412 propuestas editoriales –entre ellas, diversos libros autoeditados– publicadas en el último año procedentes de 23 países: Alemania, Argentina, Austria, Brasil, Chile, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, Holanda, Italia, Japón, Lituania, México, Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rusia, Suecia, Suiza, Ucrania y Venezuela.
- Los libros ganadores, junto a una amplia selección de volúmenes participantes en la convocatoria hasta sumar un total de 127, pueden verse hasta el 30 de agosto en la exposición Los mejores libros de fotografía del año, que acoge la Biblioteca Nacional de España [6].