Sin figuración, poca diversión

Su nueva obra propone un delicioso recorrido sobre numerosos temas relacionados con el arte: paisajes, edificios arquitectónicos, esculturas, pinturas, fotografías y diseños. Y aunque en estas páginas no se pretende demostrar nada, sí se ponen en cuestión recalcitrantes lugares comunes sobre el interminable debate entre la abstracción y la figuración.

Todas las obras de las que aquí se habla, sin complejos ni cortapisas, son muy amadas por nuestro autor, y todas ellas son figurativas o son objetos útiles (o ambas cosas a la vez), insistiendo (a la manera de Ramón Gaya: «yo no me repito, insisto») en las ideas estéticas que Tusquets ha defendido siempre en sus libros.

«Arquitecto por formación, diseñador por adaptación, pintor por vocación y escritor por deseo de ganar amigos», como él mismo se define, Oscar Tusquets Blanca es el prototipo del artista integral que la especialización del mundo moderno ha llevado progresivamente a la extinción. Autor de una obra ingente en los ámbitos de la arquitectura, el diseño y la pintura, ha cosechado, entre otros reconocimientos, el Premio Nacional de Diseño, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, la Palme de Chevalier des Arts et des Lettres y diversos FAD de Arquitectura y Diseño. Ha escrito, entre otros ensayos, Contra la desnudez, Dios lo ve, Todo es comparable, Amables personajes, Pasando a limpio o Vivir no estan divertido, y envejecer, un coñazo.

Si le gusta el arte en su más amplia concepción no se pierda esta delicia. Puede que Tusquets no le convenza, pero a buen seguro que disfrutará como un niño con zapatos nuevos con su catálogo de obras, objetos, lugares y, sobre todo, con la forma de expresar ideas -fascinantes, sagaces y sugestivas- de un autor que siempre nada contracorriente y nunca defrauda.