Según parece, la Biblioteca Nacional compró la obra en una subasta en 1999, pero ignorando por completo el tesoro especial que contenía en su interior. Soria piensa que Picasso se sintió tan horrorizado por el tratamiento que González de la Serna había dado a la poesía de Góngora –muy querida para Picasso– que arrancó las imágenes del libro y añadió sus propias ilustraciones como un regalo especial para su entonces amante, a la que también escribió una especial dedicatoria, jugando a entrelazar su nombre con el de Góngora.
Regalo exclusivo
La mayoría de los dibujos del artista fueron posteriormente utilizados en un libro de artista que Picasso hizo sobre Góngora, pero dos de ellos –no incluidos en esa obra– parece que fueron un regalo exclusivo para Dora Maar, una fotógrafa y pintora francesa con la que mantuvo relaciones en las décadas de 1930 y 1940.
El libro fue una edición limitada que publicó en 1948, en la que escribió a mano 20 poemas de Góngora del siglo XVI, que fueron trasladados a láminas de cobre con los márgenes adornados. Un proyecto que le costó a Picasso dos años de trabajo. Los grabados descubiertos se encuentran actualmente expuestos en la muestra La generación del 27. ¿Aquel momento ya es una leyenda? [1] que se celebra en la Residencia de Estudiantes de Madrid hasta el 28 de febrero de 2010.
Esta exposición propone un recorrido transversal por un conjunto de enclaves de la literatura y las artes en 1927 y 1928. Su fin es mostrar la riqueza y variedad del sistema cultural que se asocia con la Generación del 27 o, como decían sus protagonistas, de “la joven literatura”, tan rica en matices como muestra el cartel de Giménez Caballero, Universo de la literatura española contemporánea (1927), que sirve de mapa general de la exposición. La muestra cuenta con más de cien documentos originales, primeras ediciones y fotografías, así como medio centenar de obra pictórica de artistas como Pablo Picasso, Salvador Dalí, Benjamín Palencia, Alberto Sánchez, Maruja Mallo y Federico García Lorca, entre otros.