La obra El viaje de Frederic Edwin Church reproduce los cuadros pintados por el pintor tras su viaje por los dos países andinos entre abril y octubre de 1853, con un estudio realizado por el pedagogo e ingeniero colombiano Pablo Navas Sanz de Santamaría. El volumen, de 192 páginas, 166 fotografías a color y dos mapas, fue publicado en Bogotá por la Universidad de los Andes, la empresa Thomas Greg & Sons y Villegas Editores.
Imágenes desconocidas
Este paisajista, considerado máximo exponente de la Escuela del río Hudson, inició su viaje por Colombia y Ecuador entusiasmado con los relatos del geógrafo alemán Alexander von Humboldt e intrigado por conocer los volcanes ecuatorianos, como el Cotopaxi.
Hasta entonces, esas imágenes exuberantes de montañas y ríos de la América andina, especialmente de la Nueva Granada (nombre que tenía Colombia entonces) y de Ecuador eran desconocidas por el público de EE.UU. Su interés por la naturaleza lo llevó a ser uno de los primeros artistas de su generación que pintó el trópico.
Church viajó por su propio país y por Canadá -pintó las cataratas del Niágara- y también fue a México, Jamaica, Europa y el Próximo Oriente, además de a Colombia y Ecuador. De los apuntes y bocetos hechos en estas tierras, que aparecen en el libro, Church sacó los cuadros una vez que regresó a su país. La mayoría de esos apuntes reposan en el Museo Cooper-Hewitt de Nueva York, aunque hay cuadros suyos en otros museos.
Corazón de los Andes, una de las pinturas más destacadas, de 168 por 302 centímetros y que alguna vez marcó un cifra histórica en una subasta al llegar a los 10.000 dólares, reposa en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Otras de sus obras, Los icebergs, está en el Museo de Arte de Dallas (Texas), mientras Cotopaxi se encuentra en el Instituto de Artes de Detroit (Michigan). Los icebergs rompió en su momento el récord del cuadro que alcanzó mayor valor en una subasta, al ser rematado en la casa neoyorquina Sotheby’s por 2,5 millones de dólares en 1979.
Navas dijo que Church, "como buen artista, recrea", no se limita a copiar el paisaje y por ello no es de extrañar que aparezcan en sus óleos algunas incoherencias, por ejemplo botánicas.
Prólogo de Uribe
El libro tiene un pequeño prólogo del actual presidente de Colombia, Álvaro Uribe, quien recuerda los viajeros extranjeros que pasaron por este país a mediados y finales del siglo XIX. De esos viajeros algunos fueron diplomáticos, otros escritores y pocos artistas, como el acuarelista británico Edward W. Mark y el francés Jean Baptist Louis, barón de Gros.
Church y otros pintores de la escuela del Hudson, como Samuel Morse, Martin Head y John Williamson, del Estado de Nueva York, permanecieron en el olvido en su propia tierra hasta que se hicieron estudios sobre esa corriente pictórica.
El colombiano Navas supo de las obras de Church en una visita al Museo Metropolitano de Nueva York y se dedicó a investigarlo. "No es que yo las haya descubierto, ahí han estado. Pero nadie las había buscado", expresó.