Descendiendo al infierno y visitando el paraíso confluyen en este volumen dos de los talentos artísticos más excepcionales de la historia ante temas tan universales como el amor, la culpa, el castigo, la venganza y la salvación.

Dante (Florencia,1265- Rávena, 1321) concluyó la Divina Comedia el mismo año de su muerte. En el límite de su existencia dejó cerrado el extraordinario texto que describe los «viajes» del propio escritor por el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso, para dejar para la historia de la literatura «el profundo trayecto que realiza el alma hasta llegar a Dios».

Hondamente impactado por la obra maestra del italiano, y también en los últimos años de su vida, el poeta y artista romántico inglés William Blake (1757–1827) realizó 102 ilustraciones, –desde bocetos a lápiz hasta acuarelas–, para La Divina Comedia.

Al igual que el extenso poema de Dante, las ilustraciones de Blake narran desde los suplicios del Infierno hasta la felicidad del Paraíso, desde las crueles amputaciones de los condenados hasta la belleza divina de los redimidos. Aunque fiel al texto, Blake también aportó su propio punto de vista sobre algunos de los temas centrales del italiano.

Las ilustraciones, que en el momento de su fallecimiento se hallaban en diferentes fases de ejecución, se encuentran hoy repartidas por el mundo en siete instituciones distintas. Esta edición reúne de nuevo todas estas imágenes acompañadas de fragmentos de la obra maestra que ilustran.

Además, dos textos introductorios evalúan la figura del escritor y del pintor poniéndolos en relación con otros importantes artistas que también se inspiraron en la Divina Comedia, como Sandro Botticelli, Miguel Ángel, Eugène Delacroix, Gustave Doré y Auguste Rodin.

Mediante un análisis pormenorizado de las ilustraciones de Blake y 14 páginas desplegables para ilustrar los detalles más intrínsecos de su obra y de la obra del literato asistimos a la intensa confrontación entre dos genios: sencillamente, magnífico.