Este método fotográfico, ideado casi 20 años antes de la invención de la fotografía, se obtiene al transferir un negativo fotográfico en blanco y negro a varias piedras litográficas: una para cada color final deseado. En ella se usaban como mímino cuatro colores (rojo, azul, amarillo y negro), la piedra se impregnaba de tinta transparente y depués se transfería al papel de impresión fotográfica.

La gran novedad que supuso permitió la producción en serie y por ello comenzaron a comercializarse las famosas postales por entregas, de las que llegaron a editarse millones.

Detroit Photographic Company

An American Odyssey introduce en la historia de la Detroit Photographic Company, cuyo archivo incluye más 25.000 negativos y transparencias de vidrio, así como cerca de 300 grabados fotolito de color, en su mayoría del este de Estados Unidos, con imágenes de ciudades y pueblos, calles, edificios, parques y jardines, momentos de ocio y escenas industriales y de trabajo.

Algunas de estas imágenes son anónimas y otras han sido retratadas por fotógrafos conocidos, entre ellos William Henry Jackson. Estre las instantáneas, las líneas de ferrocarril, vistas de California, Wyoming o las Montañas Rocosas canadienses.

New York, New York

Dividido en capítulos que siguen un criterio geográfico, y con más de 600 páginas, algunas de ellas desplegables, hay espacio para un Nueva York bullicioso, sus intensas nevadas, su fastuoso Flatiron, Broadway, Central Park y su impresionante Quinta Avenida. También para mostrar la Estatua de la Libertad, Ellis Island o Battery Park. Sin embargo, son, sin duda, los fotocromos del paisanaje neoyorquino los más deslumbrantes, ayudados por unas escenas de Coney Island pocas veces mostradas.

Maine, Philadelphia, Baltimore, New Jersey, Rochester, Boston o Quebec. Washington D.C., Maryland o Pensylvannia. Los grandes lagos, las cataratas del Niágara, los asentamientos de los indios americanos, el Gran Cañón o Atlantic City. Un auténtico viaje a la norteamérica del pasado.