Además de novelista, periodista, ensayista, crítica literaria, poetisa, dramaturga, traductora, editora y catedrática de Literatura, Pardo Bazán fue una precursora en la lucha por los derechos de las mujeres que reivindicó pública y enfáticamente a lo largo de toda su vida la instrucción femenina como elemento fundamental para la construcción de una sociedad más justa.
Como recoge Ana Martos: “De familia aristocrática y adinerada, Emilia nunca quiso renunciar a su identidad en aras del amor o de las demandas de su siglo, sino que realizó un escandaloso ejercicio constante de autoafirmación y entregó su vida, sus haberes y sus energías a revolucionar la literatura, al estudio, al feminismo y a la excelencia”.
Por encima de normas
Para lograrlo antepuso sus convicciones a las que la sociedad de su tiempo le tenía destinadas, saltando por encima de normas y convivencias “en una época en la que las mujeres no tenían vida propia y vivían la vida de sus padres, más tarde la de sus maridos y, finalmente, la de sus hijos”.
Oradora excepcional, fue la primera mujer que habló en público, -dominaba desde niña el francés, el inglés y el alemán-, en la parisina Universidad de la Sorbona, pronunciando una conferencia sobre la crisis política española de 1898. También fue, en 1905, la primera mujer que tuvo un carnet de ateneísta en España, algo que la propia institución proclamó como un gran honor para el Ateneo de Madrid pues, “la inteligencia no tiene sexo y la de la señora Pardo Bazán es de aquellas que no solo honran a la Corporación, sino al país entero”.
En un tiempo en el que la sociedad había emancipado al hombre pero había olvidado emancipar a la mujer creyó firmemente en la igualdad entre los sexos y se atrevió a vivir como tal, libre e independiente.
Se sumergió en un género literario exclusivo de los escritores varones más atrevidos. Así, en sus obras y en sus conferencias se aborda el deseo, el adulterio, el odio, el crimen, la venganza, el incesto y lo que sea necesario para reflejar la vida tal como es aunque, como es fácil deducir de la lectura de sus libros, sin olvidar que la delicadeza y la espiritualidad también forman parte importante de la vida.
Paradigmas fuera
“Utilizó todos los recursos a su alcance para demostrar, con hechos, que la inteligencia no tiene sexo, que los paradigmas de masculinidad y feminidad, tan arraigados en la sociedad decimonónica, no eran más que una falacia; obtuvo una cátedra universitaria cuando la universidad estaba prohibida a las mujeres; fue la primera periodista de España cuando la ciencia, las instituciones y la sociedad relegaban a la mujer al hogar y a la familia. En resumen, apostilla esta documentada, amena y atrevida Biografía canalla de Emilia Pardo Bazán, vivió, a caballo entre los siglos XIX y XX como hubiera vivido en el siglo XXI”.
La autora de Los pazos de Ulloa. La hija de una noble y culta familia gallega que le inculcó el amor por la literatura. La condesa de Pardo Bazán propietaria del Pazo de Meirás, en donde vivió largos períodos de su vida y en cuya biblioteca encontró el lugar idóneo para escribir muchas de sus obras, -un edificio al que el volumen dedica páginas para explicar su evolución hasta hoy-. Aquella mujer que amó y fue amada por encima de convencionalismos. La viajera infatigable que en Europa entabló amistad con relevantes figuras, como el escritor francés Víctor Hugo. La intelectual que se enfrentó de cara a quienes, como Cánovas, declaraban: “Tengo a la igualdad por antihumana, irracional y absurda”. El ser humano que, en su defensa de ser dueña de su propio destino luchó a muerte por ser y sentirse libre, tiene a través de esta Biografía canalla un rendido y clarividente reconocimiento.
Biografía canalla de Emilia Pardo Bazán [1]
Ana Martos
368 páginas
Oberon
17,95 euros