Para Marta Chirino, hija del escultor, «este libro constituyó una última y gran ilusión para mi padre y, de hecho, la semana anterior a su fallecimiento participó en una reunión para ultimar detalles de la edición».
Puente recuerda que desde principios de 2015 –en vísperas de la creación de la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino– hasta mediados de 2018, «las conversaciones se suceden; fluyen, se detienen, se reanudan, a veces en sesiones maratonianas de jornadas enteras. Oscilan, intermitentes, entre su casa de Morata, en la ribera del Tajuña y, con mayor frecuencia, en su nuevo domicilio junto al parque de San Telmo, donde antaño estaba el Muelle Viejo, a la entrada del casco histórico de Las Palmas de Gran Canaria».
El resultado de ese conjunto de encuentros constituye un esclarecedor documento sobre el artista que comienza por confesar que la muerte a los once años de su hermano Juan, algo mayor que él, «fue el primer momento aciago, dolorosísimo, que he padecido en mi vida; fue un varapalo, y tal vez el primer detonante de que yo adquiriera una propensión a la soledad definitiva, y al deseo de huida hacia mí mismo, para convertirme en un trotamundos».
Chirino insiste en considerarse «un solitario errante y cosmopolita tendente al nomadismo perpetuo». Canarias, Nueva York, París, Madrid… son lugares en los que estableció taller, «pues el taller, mi taller es, tal vez, mi único y verdadero hogar».
La memoria esculpida. Conversaciones con Antonio Puente es la biografía artística e intelectual, y sobre todo humana, de uno de los artistas españoles contemporáneos con mayor proyección internacional. Desde el privilegio de la lúcida longevidad, falleció a los 93 años el 11 de marzo de 2019, Chirino desgrana la evolución de su pensamiento sobre la vida en general y el arte en particular. «Un valioso testimonio cruzado que, a partir de su origen insular, tan determinante en su obra, se extiende a tres continentes: África, clave en la primera etapa de su formación; América, donde residió –a orillas del río Hudson, en Nueva York–, y Europa, de cuyas vanguardias bebió para erigirse en aventajado representante del grupo El Paso, «un oasis de informalismo en el páramo de la posguerra española».
El lector tiene la oportunidad de asomarse al artista y al ser humano que en su legado aseveró: «Nada de lo que digo podrá entender quien no sienta en su piel el viento helado de la angustia. Cuesta dolor, ciertamente, el estar hecho de distinta manera y vivir en el vértigo ante el abismo de lo distinto. Yo soy el hombre que, gracias a su obra, está hecho de una sola pieza. Pero también lleno de dudas».
El próximo 4 de junio, Martín Chirino será homenajeado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, institución que presidió entre 1983 y 1990.
Martín Chirino. La memoria esculpida [2] (Conversaciones con Antonio Puente)
136 páginas
Galaxia Gutenberg
15,90 euros