El jurado considera que la premiada «es una excelente traducción que enriquece nuestro panorama literario con la temática de un mundo futuro opresivo (ocho años antes que 1984 de Orwell), resolviendo con acierto las dificultades lingüísticas que presenta el idioma sueco, creado para este mundo especial».
[1]El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte concede este galardón, dotado con 20.000 euros, para distinguir la traducción de una obra escrita originalmente en lengua extranjera a cualquiera de las lenguas españolas, y que haya sido publicada por primera vez en España en 2012.
Kallocaína de Karin Boye (Gotemburgo, 1900-Alingsås, 1941) nos muestra un año 1984 casi una década antes de que George Orwell escribiera el suyo. La traducción exigió también una labor de invención y un mayor grado de creación del que normalmente requiere toda traducción.
Esta novela es un hito en la historia de la literatura universal y un elemento imprescindible en la literatura distópica, que viene a llenar en lengua española el vacío existente entre Un mundo feliz (Aldous Huxley, 1932), por un lado, y 1984 (George Orwell, 1948) y Farenheit 451 (Ray Bradbury, 1953), por otro, completando así el mapa literario de un género.
Biografía de la premiada
Carmen Montes Cano se licenció en Filología Clásica por la Universidad de Granada en 1987. Cursó un Tercer Ciclo en Lingüística General y Teoría de la Literatura en la Universidad de Granada y un Máster en Lengua y Cultura Suecas en la Universidad de Estocolmo.
Es traductora literaria y editorial para Anagrama, Tusquets, Maeva, Nórdica Libros o Gallo Nero, entre otras. Además es una destacada traductora de literatura sueca con un amplio currículo que va desde las novelas policíacas de Henning Mankell, hasta autores como Ingmar Bergman, Swedenborg, Strindberg, entre otros.
También es miembro de la Junta Rectora de ACE Traductores [2] desde junio de 2010 y organiza habitualmente actividades (congresos, jornadas, mesas redondas, presentaciones, lecturas) relacionadas con la traducción editorial, la literatura y la cultura en general. Imparte el Seminario de ‘Introducción a la Traducción Literaria’ organizado por la Fundación Francisco Ayala.
El jurado
El jurado ha estado formado por Luz Gómez, traductora galardonada en la edición de 2012; Olivia de Miguel, que obtuvo el premio en 2011; Soledad Puértolas, por la Real Academia Española; Gonzalo Navaza, por la Real Academia Gallega; Alexandre Broch por el Instituto de Estudios Catalanes; Nieves Paradela por la Escuela de Traductores de Toledo; Carmen Francí, por la Asociación Colegial de Escritores de España; Perfecto Cuadrado, por la Conferencia de Rectores de las Universidades de España; Conrado Gómez, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España; Esther Sánchez-Pardo, por el Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid; y Francisco Uriz, por el Ministro de Educación, Cultura y Deporte.
Actuó como presidenta la directora general de Política e Industrias Culturales y del Libro, Teresa Lizaranzu, y como vicepresidenta la subdirectora general de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, Mónica Fernández.
La obra y su autora
Kallocaína es el nombre del suero de la verdad que el científico Leo Kall ha inventado para garantizar al Estado seguridad y estabilidad, pero la verdad se escapa a la instrumentalización y sus efectos son demoledores: el protagonista asiste horrorizado al surgir gradual de una conciencia individual y autónoma con la que intenta luchar.
Escrito en 1940, Kallocaína es una novela antiutópica, en la línea de 1984 que Orwell publicó unos años más tarde, inspirada en el apogeo del nacionalsocialismo en Alemania. Con la serie de novelas antiutópicas que vieron la luz en la segunda mitad del siglo XX, comparte la visión pesimista de un futuro totalitario y deshumanizado, pero lo que de Kallocaína algo único en su género es la concepción de la dictadura como algo inherente a la conciencia individual. Karin Boye describe con lucidez un futuro gris, dominado por un Estado policial que llega a invadir la esfera privada de los ciudadanos suprimiendo toda forma de libertad. Los hombres se han convertido en máquinas cuya función principal es reproducirse, obedecer y no sentir.
Karin Boye (1900-1941) una de las personalidades más sensibles e innovadoras de la literatura escandinava de la primera mitad del siglo XX. Después de la Primera Guerra Mundial se une al movimiento pacifista Clarté y viaja por Europa, viviendo las inquietudes de su tiempo: visita la Unión Soviética de Stalin en 1928, la Alemania nazi de Hitler en 1932 y en 1938 la tan anhelada Grecia. Figura compleja y en continua lucha entre el compromiso político y social, el rigor moral y la necesidad de dejarse llevar por sus instintos más naturales, Karin Boye acabará suicidándose el 23 de abril de 1941, día en que los nazifascistas invaden Grecia.
A parte de numerosas antologías poéticas, escribió cinco novelas de las que Kallocaína es la más conocida.