En efecto, Fosse escribe en nynorsk, una de las dos formas oficiales del noruego escrito, un idioma minoritario, con apenas cinco millones y medio de hablantes, que no le ha impedido alcanzar una repercusión universal al ser traducido a más de cuarenta idiomas, entre ellos el español.
Al conocer su reconocimiento, Fosse, que ha declarado sentirse dramaturgo, se mostró sorprendido, abrumado y hasta asustado por el galardón: «Lo veo como un premio a la literatura que ante todo pretende ser literatura, sin otras consideraciones. No se llega más alto que el Nobel, después de esto todo es cuesta abajo».
Jon Fosse publicó su primera novela en 1983, Raudt, svart (Rojo, negro), no editada hasta ahora en español, y no sería hasta 1994 cuando estrenase su primera pieza de teatro, Og aldri skal vi skiljast (Y nunca nos separaremos). Desde entonces ha publicado más de cuarenta obras entre las que, como ha señalado la Academia, además de las teatrales, se cuentan volúmenes de relatos, poesía, novelas, libros para niños y ensayos.
Con varias obras traducidas y editadas en nuestro idioma, fundamentalmente por la editorial De Conatus, Fosse, que confiesa ser un continuado lector de García Lorca, verá publicada en estos días por Nórdica una de sus obras esenciales, Mañana y tarde, que comienza con el nacimiento de un niño y concluye con la muerte de un anciano. Esas dos fechas le sirven al autor para reflexionar sobre el sentido de la existencia.
Además podemos leer en español Trilogía (De Conatus), que reúne tres breves novelas en las que se cuenta una trágica historia de amor en la Noruega rural. Por otra parte, Septología (De Conatus) es otra de sus piezas cumbre, una novela divida en siete partes en las que se abordan temas que, pareciendo intrascendentes o que ignoramos, condicionan la existencia del ser humano.
Entre otras obras que marcan la cima de su literatura figuran los dramas El niño, La noche canta sus canciones, Un día de verano, Mientras las luces se atenúan y todo oscurece, Variaciones sobre la muerte, o El otro nombre, protagonizada por un pintor ex alcohólico que al hacer balance de su vida reflexiona sobre el amor, la muerte, la naturaleza y la fe. Sueño de otoño y Melancolía son también obras que el propio autor suele señalar entre sus preferidas.
A lo largo de su carrera Jon Fosse ha recibido múltiples galardones, entre los que destacan el título de Caballero de la Orden del Mérito de Francia y la concesión de la Grotten, un peculiar reconocimiento que consiste en una residencia ubicada en el Palacio Real de Oslo, cedida al autor por parte de la monarquía noruega para reconocer su contribución a las artes y la cultura de su país.
El ganador del Nobel de Literatura recibe diez millones de coronas suecas, que equivalen a casi un millón de euros.
En los previos a esta edición y como posibles candidatos se repetían nombres muy conocidos, entre ellos el de Enrique Vila-Matas y los de otros autores en español como el poeta chileno Raúl Zurita, la mexicana Elena Poniatowska o el argentino César Aira.
Como queda dicho, este año la sorpresa no ha sido la de otras convocatorias. Fosse es un autor que merece ser premiado y, por supuesto, leído.