El jurado, presidido por Carmen Iglesias, ha estado formado por César Antonio de Molina, Juan Cruz, Fanny Rubio, Santos Sanz de Villanueva, Carlos Aganzo, Manuel Llorente Machado y Fernando Rodríguez Lafuente.

Rodríguez Lafuente explicó que, por unanimidad, el jurado había decidido otorgar el premio porque «la prosa de Chirbes muestra una soberbia fuerza narrativa. A la hora de la decisión ha primado la calidad por encima de cualquier otra cosa».

«Es una novela que narra el descenso a los infiernos provocado por los ambiciosos, pero traspasa ese plano y se convierte en una metáfora de estos desdichados días», añadió.

Obra capital

Elegida en diferentes listados y medios de comunicación como uno de los libros capitales publicados el pasado año, En la orilla es una novela sin concesiones que escarba en las miserias de la miseria insistiendo en el mensaje que aboca a tener que asumir que la crisis que estamos atravesando trasciende lo económico.

“Nos hemos olvidado de la ética, de la moral, por eso he utilizado la imagen del pantano, ese lugar al que van a parar los residuos”, apunta el escritor, que a la hora de declarar intenciones no vacila en afirmar que “a través de mi crítica intento servir de contrapunto a la historia que nos cuentan”.

A lo largo del acto, España Suárez, viuda de Francisco Umbral y presidenta de su Fundación, declaró sentirse «muy satisfecha por participar por tercer año consecutivo en esta mesa, porque eso significa que el premio se ha consolidado en el marco literario de este país». Comunicó también la emoción de Chirbes al recibir la noticia de un premio que, según ha declarado el escritor, le provoca un sentimiento muy especial por llevar el nombre de Umbral, con quien coincidió en la época en que trabajaron juntos en el Grupo Zeta.

En las dos anteriores convocatorias, las obras premiadas fueron La cabeza en llamas, de Luis Mateo Díez, y Las cuatro esquinas, de Manuel Longares.