Aquel año fue así testigo del apogeo de la reivindicación sufragista, de la presencia de los intelectuales en la vida pública, de la emergencia de Estados Unidos como gran potencia, de la eclosión de la vanguardia artística, de la irrupción del nacionalismo etnicista de tono violento, de la pugna entre revolucionarios y posibilistas en el seno del movimiento obrero o del malestar de la fe religiosa con la modernidad. Acontecimientos todos ellos que hacen de 1914 mucho más que el año de la Gran Guerra: fue el año que cambió la historia.
Sucesos como el ataque a la Venus del espejo por parte de Mary Richardson, el discurso de Ortega y Gasset ‘Vieja y nueva política’, la toma de Veracruz por los marines estadounidenses, el estreno de El ruiseñor de Igor Stravinsky, los asesinatos de Francisco Fernando y de Jean Jaurès, la apertura del canal de Panamá o la llegada al pontificado de Benedicto XV ponían de relieve los cambios que estaban aconteciendo en todos los órdenes –político, económico, social, cultural, relaciones internacionales, etc.–.
Sobre el autor
Antonio López Vega es profesor de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid y subdirector académico del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset de la Fundación Ortega-Marañón.
Especialista en historia del pensamiento, de los intelectuales y del liberalismo, entre sus publicaciones cabe destacar la edición crítica del Epistolario inédito: Marañón Unamuno Ortega (2008) o su biografía Gregorio Marañón. Radiografía de un liberal (2011).
López Vega ha trabajado igualmente sobre otros temas, origen de publicaciones como España y los EE.UU. en la era de las independencias (2013), que ha editado junto a Eduardo Garrigues. Ha sido también comisario de exposiciones como Gregorio Marañón (1887-1960). Médico, humanista y liberal (2010) o Generación del 14. Ciencia y modernidad (2014), celebradas ambas en la Biblioteca Nacional de España.