El 2 de mayo de 1973, la integrante de los Panteras Negras Assata Shakur se hallaba en el hospital en estado crítico y esposada a la cama, mientras las autoridades locales y la policía federal trataban de interrogarla acerca del tiroteo en una autopista de Nueva Jersey que costó la vida a un policía blanco.
[1]Objetivo durante mucho tiempo de la campaña de Edgar Hoover para difamar, sabotear y criminalizar las organizaciones nacionalistas negras y a sus líderes, Shakur pasó cuatro años en la cárcel antes de su condena en 1977, sustentada en pruebas poco sólidas. Dos años después de ser condenada, Assata Shakur escapó de la cárcel y obtuvo asilo político en Cuba, donde vive en la actualidad.
Esta autobiografía intensamente personal y política desmiente la temible imagen de Assata proyectada durante largo tiempo por los medios de comunicación y el Estado. Con ingenio y candor, relata las experiencias que la llevaron a una vida de activismo, retratando las virtudes, flaquezas y disolución final de los grupos revolucionarios negros y blancos a manos de agentes del gobierno. El resultado es una notable contribución a la literatura negra estadounidense, que ya ocupa un lugar junto a la autobiografía de Malcolm X y a las obras de Maya Angelou.
Nacida con el nombre de JoAnne Deborah Byron Chesimard, Assata Shakur fue una activista estadunidense del Partido Pantera Negra. Se crió en Nueva York y estudió en el Manhattan Community College y el CCNY, donde estuvo involucrada en diversas luchas. Fugitiva del estado de Nueva Jersey y de los Estados Unidos, fue acusada del asesinato del compañero activista Zayd Shakur y del policía estatal de Nueva Jersey Werner Foerster. Durante los dos años y medio posteriores Assata estuvo presa, mientras se le enjuiciaba simultáneamente por seis causas distintas (los cargos iban desde secuestro, hasta asalto y robo de banco). Alega que fue golpeada y torturada durante su encarcelamiento en varias prisiones federales y estatales, y destacados activistas aseguran que en su caso se aplicaron nuevas leyes terroristas contra un no-terrorista. Entre las organizaciones profesionales y artistas comprometidos políticamente que apoyan a Shakur están el National Conference of Black Lawyers y el rapero Mos Def. Numerosos movimientos de izquierda, anarquistas, socialistas y estudiantiles la apoyan a través de la campaña Hands Off Assata (Manos fuera de Assata).
En 1984 le fue concedido el asilo político en Cuba (donde reside en la actualidad). Allí escribió Assata: An Autobiography. El 2 de mayo de 2005 su nombre fue agregado a la Lista de Terroristas del FBI, con una recompensa de un millón de dólares.