Keegan traza una mirada a la experiencia directa de los seres humanos “en el punto de máximo peligro”, examinando las condiciones físicas de la confrontación, las emociones particulares, las dinámicas que se experimentan en el campo… y los motivos por los que el soldado se mantiene en pie y sigue luchando en vez de darse la vuelta y huir.
“Nunca he estado en ninguna batalla”, empieza reconociendo el autor, para luego sumergirse en el análisis de Agincourt (1415), Waterloo (1815) y el Somme (1916), tres grandes batallas contadas desde el punto de vista del soldado: el miedo, el ruido, la violencia, el valor, las explosiones y la confusión.
El lado humano
Con este libro, el lector aprende tanto de la naturaleza humana como de batallas. El reputado historiador militar británico John Keegan (1934-2012) se caracteriza por analizar los hechos militares históricos aplicando la lógica y, a la vez, buscando el lado humano del combatiente.
Keegan publicó más de veinte libros, entre ellos dos historias fundamentales de la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Fue, además, durante más de 25 años profesor en la academia militar británica de Sandhurst, y dio clase en las universidades de Cambridge, Harvard y Princeton.
También en Turner se han publicado del mismo autor Secesión [1](2011), su gran historia de la guerra civil estadounidense, e Inteligencia militar [2] (2012).
[4]El rostro de la batalla [5]
John Keegan
Turner
384 páginas
22,90 euros