En 2007, Finkel pidió un año de excedencia en su periódico y se unió, como ‘empotrado’, al batallón 2-16, conocido como Los Rangers, formado por 800 soldados. Durante 8 de los 14 meses que duró su misión en el Bagdad Oriental, Finkel acompañó a este batallón.
El autor de Los buenos soldados [1], considerado como uno de los mejores libros del año 2009, sigue contando a los lectores la historia de los hombres que conoció en 2007, con los que compartió una de las más brutales experiencias y que regresaron a su país incapaces de reemprender una vida normal.
Olvidados
Estos supervivientes forman parte de ese gran drama de los veteranos de Irak y Afganistán: cada 80 minutos se suicida en Estados Unidos uno de ellos, de modo que el número de los suicidas supera ya el de los caídos en combate en ambas guerras. Finkel se aproxima a ellos en un relato directo y descarnado, cuenta una historia real alejada de valoraciones, que tiene la virtud de sacudirnos y conmover al lector.
El éxito de Los buenos soldados recayó en la veracidad de su narración, en la que Finkel descubría la experiencia cotidiana del combate. Por su parte, Gracias por sus servicios denuncia un tema tabú, el regreso de unos soldados destrozados y que quedan abandonados sin que nadie se preocupe por ellos.
[2]Gracias por sus servicios. El retorno de los soldados [3]David Finkel
Editorial Crítica
Colección Memoria Crítica
Traducción Efrén del Valle
288 páginas
19,90 euros
ePub 13,99 euros