Está ese tópico benévolo que erige la Edad Media española como ejemplo y perfecto símbolo de la convivencia pacífica entre las tres religiones del libro, están los ecos iracundos de los siglos posteriores a la expulsión, la pesadilla de la conversión y la obsesión patológica por la limpieza de sangre; de vez en cuando la anécdota televisiva de un sefardí que en Buenos Aires o Beirut guarda la llave de la que fue su casa de Toledo; en un día de vacaciones, el paseo envolvente y como embrujado por la judería de la ciudad de Córdoba…Pero, aunque el contacto con el pueblo judío resuene algo en el imaginario popular de España, la ignorancia es frecuente y profunda; pocos conocen y pueden dar cuenta de una historia de relaciones cuyas raíces se nutren de la riqueza cultural compartida y que siguieron complicándose después de la expulsión en 1492.
De ese año inverosímil para España en el que tantos hechos, como la llegada de Colón a América o el paso definitivo de la reconquista, quebrarían el curso de la historia, parte Isidro González para hablar de los posteriores reencuentros entre los descendientes de aquellos expulsados y el país que les cerró las puertas; más de 600 páginas de un estudio que utiliza documentos de primera mano, muchos de ellos inéditos, e incorpora las investigaciones más recientes sobre el tema. “Este libro que el lector tiene ahora en sus manos destaca entre los demás por su extensión cronológica, por la complejidad de las implicaciones internacionales del asunto que trata y por su ambición de totalidad, pues no sólo incluye los resultados de una larga y minuciosa indagación en fondos documentales inéditos, sino una razonable síntesis del estado en cuestión”, comenta Jon Juaristi en el prólogo.
Sentido y continuidad histórica
Si en general parece asumirse que tras la expulsión el pueblo judío desaparece sin más del camino de nuestra historia, el autor se encarga de señalar que no fue así, sino que se mantuvo un pequeño hilo de comunicación que se fue agrandando con el tiempo sobre la base de un pasado común, y que pone sobre la mesa un caudal de sucesos que vinculan a la comunidad sefardí con los gobiernos de España y que esta obra recoge con gran profusión de detalles: las peticiones de regreso para paliar las crisis del siglo XVII, los debates políticos sobre la cuestión judía en los siglos siguientes, hechos decisivos como la eliminación de la Inquisición, la instauración de las dos repúblicas, la Guerra Civil, el Holocausto o el definitivo establecimiento de relaciones diplomáticas entre España y el Estado de Israel en 1986 (“nos volvemos a encontrar después de quinientos años”, fue el comentario con el que el presidente israelí Simón Peres saludó a Felipe González aquel año). Todo ello es narrado con una voluntad de sentido y continuidad histórica y no como mera colección de anécdotas, cuyo resultado es una obra tan rigurosa desde el punto de vista histórico como divulgativa y gustosa en la lectura.
Isidro González García es doctor en Historia Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid, miembro del Comité Científico de la Catedra Universitaria España-Israel y miembro del Comité de Expertos de Naciones Unidas para el Estudio del Antisemitismo.
Los judíos y España después de la expulsión
Isidro González García
Almuzara
632 p + 48 p de ilustraciones
36,10 euros