A margen de tópicos al uso, Venecia es mágica no solo por su original situación, su riqueza artística o su historia. Es un lugar único en todos los sentidos y esto se refleja de una forma muy especial en su gastronomía. En Venecia confluyen tradiciones culinarias traídas desde muy lejos.
Como un rito
Entre monumento y monumento, sugiere la autora, hay que probar, casi como un rito, platos como el baccalà mantecado, las sarde en saor, las seppie al mero… También degustar las sabrosas verduras de San Erasmo, las alcachofas o las hierbas para tortillas y risottos, y por supuesto, las especias, como la canela, tan presente en todos los platos. Además, el tiramisú con el toque local característico o el imprescindible spritz, el aperitivo más popular de la ciudad.
Con esta selección de 100 recetas y recomendaciones «de autor», callejeamos entre canales, campi y callejuelas venecianas, paseamos por sus mercados, saboreamos su verdadera cocina, o conocemos la increíble variedad de sus verduras de temporada cultivadas en tierras salinas, o descubrimos esos tesoros del paladar que constituyen sus legendarios pescados de la laguna.
‘Compras apetitosas’
El texto nos guía, sabor a sabor, receta a receta, barrio a barrio, por los sabores venecianos. Incluye paseos por sus principales barrios, citando sus lugares preferidos, con una lista de recomendaciones para gourmets exigentes en la que no falta un capítulo dedicado a las “compras apetitosas”: aquellos productos típicos que se puede y se debe adquirir en Venecia como souvenir.
El libro mezcla en su diseño una cuidada fotografía de Gregorie Kalt y recursos originales que lo convierten, al tiempo, en un buen regalo para amantes de la cocina y para los enamorados de Venecia.
