A partir de la segunda mitad de la década de 1980, en plena «fiebre cultural», Ge Fei, seudónimo para el ámbito literario de Liu Yong, en la actualidad profesor de Literatura en la Universidad de Tsinghua, inició la creación de una serie de obras de ficción con un elevado carácter experimental y vanguardista. Esos libros, a menudo breves, en la actualidad son considerados como una de las más complejas y reveladoras apuestas de la literatura china reciente.
El protagonista de El invisible vive en el Pekín contemporáneo, donde todo el mundo, así lo apunta la novela, parece estar ocupado en ascender por la escalera del éxito y dispuesto a soportar una carga cada vez mayor de bienes de consumo.
Cumplidos de largo los cuarenta, divorciado y sin hijos, vive con su hermana en un apartamento de las afueras de la ciudad, tratando de mantenerse a flote financiera y emocionalmente en una sociedad fuera de cualquier escala humana.
En ese trasfondo discurre una novela con una notable carga crítica que, sin embargo, se abre a la esperanza en su párrafo final cuando el protagonista concluye: «Si uno no es especialmente propenso a buscarle el pelo al huevo, si no es de esas personas que tienen que llegar a la raíz de cada cosa, si uno puede aprender a cerrar de vez en cuando los ojos y olvidar la manía de quejarse de todo y de todos, de golpe uno puede descubrir que la vida en realidad, caramba, es una cosa muy bella. ¿No es cierto?».
Ge Fei
Traducción: Miguel Ángel Petrecca
Adriana Hidalgo Editora
168 páginas
16,50 euros
Lea el primer capítulo [3]