Hay mucho de sentido homenaje a la memoria de aquella jovencísima actriz en cuyo destino trágicamente se cruzó el régimen fascista de los ustachi, aliado de la Alemania nazi.
El periodista bosnio afincado en Croacia Miljenko Jergovic, que tan buen tono literario había dejado con obras como La casa de nogal (2007) y Freelander (2012), mezcla realidad y ficción, historia e imaginación, para clavar una obra de la que el lector, una vez iniciada, no puede desprenderse.
«Hacia mucho tiempo que quería escribir la biografía de Lea Deutsch», explica el autor. «Fue una actriz famosa y tenía 16 años recién cumplidos cuando la asesinaron. Empecé a investigar, pero, en lugar de una biografía breve, descubrí, quizá, la razón por la que la gente no quería hablar de Lea. O contaban con cierta pena y pesar solo cosas generales de ella. En el gran Zagreb no hay nada que lleve el nombre de Lea Deutsch. Los hombres desean olvidar, pues incluso eso es mejor que la autojustificación».
Realidad y ficción
Ruta Tannenbaum narra los destinos de dos familias de Zagreb, una católica y otra judía, que viven en el mismo edificio antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Al frente, la pequeña Ruta, álter ego de Lea Deutsch, sus padres Salamon e Ivka y su abuelo Abraham, y entre bambalinas, toda una variopinta multitud de personajes que se mueve al caprichoso compás de los vaivenes de la historia.
Después de haber sido encumbrada e idolatrada por sus conciudadanos, la jovencísima actriz de voluble carácter que anunciaba su destino trágico, acabó siendo condenada por los aliados de los nazis.
Aunque insiste en que ha hecho una versión muy libre de la historia, Jergovic apunta que Ruta Tannenbaum vivió en la misma calle que Lea, pero en otro número.
«La ubicación de esta historia en la calle Gunduliceva no es más que un pequeño detalle de atención. Hay unos cuantos más, pero ninguno es tan importante. Durante años, conduciendo despacio desde el Jardín Botánico de Zagreb a la calle Ilaca, pensaba en que Lea miraba estos mismos edificios austrohúngaros bellos y oscuros. A ella le debo la ternura en esta contemplación. Lea Deutsch me dejó entrar en su calle. Este libro es una piedrecita en el umbral de su casa, ya que no tiene otra tumba». Una «piedrecita» que se clava con fuerza en la sensibilidad del lector.
La poesía, lo poético, marca una narración escrita con una prosa marcadamente influenciada por la música. Así lo confiesa el autor al declarar que las sinfonías Quinta, Séptima, Decimotercera y Decimocuarta de Dmitri Shostakovich han acompañado y caracterizado la conseguida idea de Ruta Tannenbaum.
El autor
Miljenko Jergovic nació en Sarajevo en 1966 y desde 1993 reside en Zagreb (Croacia). Es periodista y escribe en las revistas y diarios más importantes de su país, así como en Allgemeine Zeitung, Die Zeit o La Repubblica.
Sus obras le han hecho merecedor de varios premios, entre los internacionales el Erich-Maria-Remarque, el Grinzane Cavour por Mamá Leone y el Premio Napoli 2005 por su libro Hauzmajstor Sulc; en Croacia el August Senoe 2002 por Buick Rivera así como el premio de la Asociación de Escritores de Bosnia y Herzegovina.
Ruta Tannenbaum [2]
Miljenko Jergovic
Traducción del croata de Luisa Fernanda Garrido y Tihomir Pistelek
Siruela
320 p
19,95 euros
E-book: 9,99 euros
Leer fragmento [3]