De ese embrollo surge un texto dirigido a todos, a los que tienen a los animales como colegas y a los que no. Un libro original y lleno de humor que partiendo de un tema en el que es tan fácil caer en tópicos, los salva todos con éxito. Porque sin conseguir explicárselo, la vida de perro de Lucas le permite experimentar el amor y el desamor, la compañía y la soledad, el buen trato y el malo, el confort y la pobreza.
Y no sólo en su vida, llena de contrastes, sino en la de los hombres y mujeres que le rodean como silencioso observador de sus comportamientos en una historia llena de peripecias que se abre con aquella cita de Anatole France. «Hasta que no hayas amado a un animal una parte de tu alma permanecerá dormida».
Otra voz
Autores de todos los tiempos, desde los fabulistas clásicos a Paul Auster, pasando por Cervantes, han dado voz a los animales y, en especial, a los perros para ofrecer una visión distinta de la realidad, otra forma de calibrar la condición humana.
Son novelas que indagan en la identidad, en la sociedad, con una mirada nueva, inocente y extrañada. Fernando Delgado se une a este club de creadores y se pone también en la piel de un perro para crear un relato original, divertido y muy emocionante.
Me llamo Lucas nos habla de temas tan eternos como la familia, las mentiras, las rencillas, la hipocresía social, la incomprensión y la sordera selectiva que nos impide entendernos. «Me habría gustado que las personas se pusieran en mi lugar, que lo veo todo desde abajo y lo oigo de distinta manera, para que supieran lo que se repiten los humanos y lo pesado que es un abuelo sin conversación».
Picaresca del XXI
A medida que avanza Me llamo Lucas se va transformando en una especie de novela picaresca del siglo XXI en la que el pícaro camina a cuatro patas y tiene que buscarse la vida en una calle inhóspita y salvaje; en el reino del sálvese quien pueda.
Pero la novela es, sobre todo, un libro para quienes consideran que los perros les entienden y que solo les falta saber hablar. Y también para aquellos que no, para los que sienten una indiferencia a veces cruel por estos seres a veces más humanos que los propios humanos.
Las citas que acompañan el libro y abren cada capítulo constituyen el homenaje de autores de todos los tiempos a los perros. Escritores con la inteligencia y la sensibilidad suficientes para apreciar el valor de estos silenciosos compañeros de la raza humana, como el epitafio de Lord Byron que cierra la novela: «Cerca de aquí reposan los restos de un ser que poseyó la belleza sin la vanidad, la fuerza sin la insolencia, el valor sin la ferocidad y todas las virtudes del hombre sin vicios».
El autor
Fernando Delgado es autor de nueve novelas: Tachero, premio Benito Pérez Armas 1973; Exterminio en Lastenia, premio Pérez Galdós 1979; Ciertas Personas (1989); Háblame de ti (1993); La mirada del otro (Premio Planeta 1995, llevada al cine por Vicente Aranda); No estabas en el cielo (1996); Escrito por Luzbel (1998), para cuya escritura contó con una beca de creación literaria de la Fundación Juan March; Isla sin mar (2002); De una vida a otra (2009) y También la verdad se inventa (2012). Su poesía se contiene en Proceso de adivinaciones (1981), Autobiografía del hijo (1995), Presencias de ceniza (2001) y El pájaro escondido en un museo (2010).
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense y periodista en prensa, radio y televisión, publicó también libros de artículos y ensayos como Cambio de tiempo (1994), Parece mentira (2005) y un conjunto de recuerdos de juventud de la isla de Tenerife, donde nació en 1947: Paisajes de la memoria (2010).
Obtuvo el premio Europa en Salerno en 1986, el Ondas Nacional de Televisión en 1995 por su tarea de difusión cultural en los telediarios de fin de semana de TVE, la Antena de Oro de la Asociación de profesionales de radio y televisión ese mismo año y el premio Villa de Madrid de periodismo Mesonero Romanos en 2006 por sus artículos en El País. El gremio de bibliotecarios de la Comunidad Valenciana lo distiguió en 2010 como bibliotecario de honor.