Con apenas dos libros de relatos, Covadlo se ha convertido en un autor de culto dentro del género, elogiado por escritores de palos tan distintos como Quim Monzó, Marcos Giralt Torrente, Antonio Muñoz Molina, Gustavo Martín Garzo o Javier García Sánchez. De su obra ha dicho Enrique Vila-Matas: «Cuentos excepcionales de una voz narrativa que cuenta con un sorprendente mundo propio, que nos habla de seres decididamente solitarios que tejen frágiles cuerdas sonámbulas al borde del abismo». Y Sergi Pàmies va más alla: «Nadie escribe como Lázaro Covadlo».
El hecho es que sus relatos, que rebosan humor, guiños literarios y oficio, exploran las vidas de seres atípicos cuya conducta colinda con el crimen y parecen brotados directamente de un sueño, prisioneros de sus propias alucinaciones. Criaturas que Covadlo examina en situaciones límite con una prosa clara, fría, impasible. Como si una lente racional se aplicase sobre los abismos del absurdo.
Nadie desaparece del todo recoge una selección de sus mejores cuentos, textos donde Covadlo prosigue su exploración de lo humano en situaciones límite y sus juegos con la tradición literaria. Una oportunidad inmejorable para adentrarse en su universo cómico y siniestro.
Covadlo
Lázaro Covadlo reside desde 1975 en España, después de abandonar su país por motivos políticos. Buen conocedor de la tradición filosófica y lector asiduo de Giles Deleuze, Roland Barthes, Jean Paul Sartre o Friedrich Nietzsche, su obra literaria destaca por un vivo sentido del humor que en ocasiones se derrama en el absurdo.
Covadlo ha escrito siete novelas y dos libros de relatos. Sus libros se han traducido al francés, portugués y al búlgaro. Recibió el premio Café Gijón en 2004 y ha sido finalista del premio Planeta Biblioteca del Sur. En paralelo a esta obra de ficción, Covadlo ha escritos numerosos artículos para periódicos, suplementos y revistas, y un ensayo, La bodrioteca de Covadlo, donde da rienda suelta a una imaginación sin fronteras.