«Es terrible que en un mundo civilizado, el nacionalismo vuelva a sacar la cabeza y llegue a obnubilar a comunidades enteras, como ocurrió en Alemania y en Japón», ha comentado el escritor con contundencia esta mañana en la presentación del libro.
Además de la decidida defensa de una cultura abierta, Vargas Llosa ha apostado por la eliminación de las fronteras: «El mundo vive una situación fascinante que es la globalización. Es lo mejor que le ha pasado, pues ha provocado el lento desvanecimiento de las fronteras, la mezcla de culturas e idiosincrasias y una convivencia en la diversidad».
Venganza
En esa diversidad se mueven los personajes de El héroe discreto, una obra de ficción que cuenta la doble peripecia de un pequeño empresario sometido a extorsión y la de un hombre de negocios enfrascado en un ejercicio de venganza contra sus dos hijos, que lo desean muerto.
En ese escenario de chantajes y desmedidas codicias, el escritor reivindica la cultura como elemento esencial para combatir la barbarie: «Vivimos en un mundo en el que muchas veces la ambición hace que se desmoronen los principios, los valores y que se delinca sin ningún escrúpulo. Hay quienes, por tener dinero y poder, creen que pueden transgredir todas las leyes porque su estatus social les garantiza la impunidad». Sin embargo «es importante tener convicciones y saber defenderlas”.
Regreso
La acción se sitúa en un Perú muy diferente, «moderno y próspero», al de sus obras anteriores. A través de su escritura, Vargas Llosa regresa a lugares tan queridos por él como Lima y Piura y a antiguos personajes de otros libros, como el sargento Lituma, de Lituma en los Andes, o don Rigoberto y doña Lucrecia de Los cuadernos de don Rigoberto.
«Con algunos personajes me sucede que, cuando comienzo a darle vueltas a una historia, comparecen como ofreciéndose, como si no los hubiera aprovechado bastante en las obras anteriores. La novedad es que en esta novela, aunque los personajes vienen de mundos muy diferentes, sus destinos se unen misteriosamente, como ocurre muchas veces en la vida».
Homenaje
El origen de El héroe discreto tiene que ver con un hecho que ocurrió en el norte del Perú. Vargas Llosa oyó «en algún noticiario» que un modesto empresario «se había negado a pagar las cuotas que le pedía una mafia amenazándolo y chantajeándolo. Y, arriesgando su existencia, había hecho pública esta decisión».
La novela, concluye el autor, es un homenaje a esos héroes que no aparecen en la prensa. «Son personas que, en la discreción y el anonimato, mantienen unos valores y virtudes; y son como los justicieros de la antigüedad, como la reserva moral que tiene una sociedad». Esos personajes existen pero, «generalmente nadie los premia y, desde luego, en el mundo de hoy son muy poco imitados», ha añadido.
[1]El héroe discreto
Mario Vargas Llosa
Alfaguara
19,50 euros
392 páginas
E-book: 9,99 euros