Para Jiménez, «en estos años nos hemos ido haciendo un hueco en las mesas y estanterías de cientos de libreros, tanto en España como en Hispanoamérica, y nos hemos ganado su respeto y aprecio, así como el de los lectores y la crítica».
Pese a la incertidumbre del mercado editorial, que ha sufrido duramente las peores consecuencias de la crisis, Fórcola ha abierto cuatro colecciones de ensayo –Señales, Singladuras, Periplos y Siglo XX– y en 2016 inauguró una línea de novela en español, Ficciones, dirigida por la escritora y traductora Amelia Pérez de Villar, que hasta la fecha ha publicado seis títulos; el último, La memoria del cuerpo, de la ensayista y viajera Patricia Almarcegui, se presenta en la próxima feria.
«Un catálogo como el de Fórcola, de fondo, –asegura Javier Jiménez– se va construyendo con paciencia y tesón. Contra la dictadura de la novedad; nuestros libros tienen vocación de permanencia». Entre sus autores figuran Eduardo Martínez de Pisón, Javier Cacho, Ignacio Peyró, Jesús Marchamalo, Fernando Castillo, Remedios Zafra, Jordi Gracia, Reina Roffé, Eduardo Lalo o Blas Matamoro. «Es nuestra particular y modesta aportación al patrimonio cultural de nuestro país y nuestra lengua, un compromiso con la cultura, el pensamiento y la creación en español».
Fiel a su cita con sus lectores, Fórcola acaba de publicar su nuevo catálogo en papel, donde anuncia su título número 100: Españoles en París 1940-1944. Constelación literaria durante la Ocupación, del historiador y ensayista Fernando Castillo.