Escritor y traductor, Murakami es licenciado en Literatura por la Universidad Waseda y amante de la novela negra. Durante los inicios de su carrera literaria regentó un club de jazz, siendo la música un elemento decisivo que recorre toda su obra, en la que confluyen el mundo cotidiano del Japón moderno y las referencias a la cultura pop.
Convertido en autor de culto y traducido a más de cuarenta idiomas, es, según los especialistas, un escritor inquietante, con una prosa en la que se aprecian influencias de autores como Dostoievski, Dickens, Capote o Vargas Llosa. El tono intimista, en ocasiones surrealista y con rasgos de inverosimilitud y humor, no evita, sino que se enfrenta a los más graves problemas sociales y a la lucha por la defensa de los valores humanos esenciales, insistiendo en el ansia de amor y en el sentimiento de soledad de sus personajes, que sobreviven entre lo real y lo onírico, entre la certeza y la incertidumbre constantes.
Su primera novela, Kaze no uta wo kike (1979) (Escucha la canción del viento, 2015), galardonada con el Gunzou Literature Prize para escritores noveles, dio origen a la conocida como Trilogía de la rata, que seguiría con 1973-nen no pinbōru (1980) (Pinball 1973, 2015) y Hitsuji wo meguru bōken (1982) (La caza del carnero salvaje, 1992), y por la que Murakami fue galardonado con el Premio Noma para nuevos escritores.
Es también autor de Sekai no owari to hādoboirudo wandārando (1985) (El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, 2009), Dansu dansu dansu (1988) (Baila, baila, baila, 2012), Kokkyō no minami, taiyō no nishi (1992) (Al sur de la frontera, al oeste del sol, 2003) y las colecciones de relatos Zō no shōmetsu (1993) (El elefante desaparece, 2016), Kami no kodomo-tachi ha mina odoru (2000) (Después del terremoto, 2013), Mekurayanagi to nemuru onna (2006) (Sauce ciego, mujer dormida, 2008), Onna no inai otokotachi (2014) (Hombres sin mujeres, 2015) e Ichininsho tansu (2020) (Primera persona del singular, 2021).
En 1987 alcanzó un enorme éxito con Noruwei no mori, título tomado de la canción de los Beatles Norwegian Wood, con el que vendió en su país diez millones de ejemplares y que fue traducido a 36 idiomas. En España fue publicado en 2005 como Tokio Blues.
En 1991 se trasladó a Estados Unidos, donde ejerció como profesor en las universidades de Princeton y Taft. Escribió Nejimaki-dori kuronikuru (1995) (Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, 2001). Ese mismo año, tras el terremoto de Kobe y el ataque con gas sarín perpetrado en el metro de Tokio, regresó a Japón para entrevistar a las víctimas y a los miembros de la secta religiosa Aum Shinrikyō, responsable del atentado. Fruto de esas conversaciones es la obra de no ficción Andāguraundo (1998) (Underground, 2014), galardonada con el Kuwabara Takeo Academic Award (Japón).
Desde entonces ha publicado Supūtoniku no koibito (1999) (Sputnik, mi amor, 2002), Umibe no Kafuka (2002) (Kafka en la orilla, 2006) y Afutā Dāku (2004) (After Dark, 2008). Con la recopilación de relatos Sauce ciego, mujer dormida obtuvo el Premio Internacional de Relatos Cortos Frank O’Connor (Irlanda). Entre sus últimas novelas se encuentran Ichi-kyu-hachi-yon (2009) (1Q84, 2011), Shikisai wo motanai Tazaki Tsukuru to, Kare no Junrei no Toshi (Los años de peregrinación del chico sin color, 2013) y Kishidancho Goroshi (2017) (La muerte del comendador, 2018 y 2019). Aún no traducida al español, este año 2023 ha publicado en Japón La ciudad y sus muros inciertos. Además ha traducido a Raymond Carver, Francis Scott Fitzgerald, Truman Capote, J.D. Salinger y John Irving.
Premio Yomiuri (Japón, 1996) y Premio Mundial de Fantasía (EE.UU., 2006) ha recibido también, entre otros, el Asahi Prize (Japón, 2006), el Franz Kafka (República Checa, 2006), el Premio Jerusalén (Israel, 2009), el XXIII Premio Internacional de Cataluña (España, 2011) y el Hans Christian Andersen de Literatura (Dinamarca, 2016). En 2009 recibió la Orden de las Artes y las Letras del Gobierno español.
El Premio Princesa de Asturias de las Letras se concede a «la labor de cultivo y perfeccionamiento de la creación literaria en todos sus géneros». Cada Premio Princesa de Asturias está dotado con una escultura de Joan Miró, un diploma acreditativo, una insignia y la cantidad en metálico de 50.000 euros.
Este ha sido el quinto de los ocho premios que se conceden este año, en que cumplen su 43 edición. Anteriormente fueron otorgados el de las Artes a la actriz estadounidense Meryl Streep, el de Comunicación y Humanidades al profesor, escritor y filósofo italiano Nuccio Ordine, el de Ciencias Sociales a la historiadora francesa Hélène Carrère d’Encausse y el de los Deportes al atleta keniano Eliud Kipchoge. En las próximas semanas se fallarán los correspondientes a Cooperación Internacional, Investigación Científica y Técnica, y Concordia.
El acto de entrega se celebrará, como es tradicional, en el mes de octubre en una solemne ceremonia presidida por los Reyes, acompañados por la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía.
La candidatura de Murakami había sido propuesta por María Sheila Cremaschi, directora para España del Hay Festival of Literature and Arts, entidad galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2020.
En esta edición concurría al galardón un total de 37 candidaturas de 17 nacionalidades. El jurado ha estado presidido por Santiago Muñoz Machado e integrado por Xosé Ballesteros, Blanca Berasátegui, Anna Caballé, Gonzalo Celorio, Jesús García Calero, José Luis García Delgado, Pablo Gil Cuevas, Francisco Goyanes, Lola Larumbe, Juan Mayorga, Carmen Millán, Leonardo Padura, José María Pou, Fernando Rodríguez Lafuente, Ana Santos, Jaime Siles, Anne-Hélène Suárez, Juan Villoro y Sergio Vila-Sanjuán (secretario).