En el acto de ingreso, la directora y guionista leyó el discurso Misoginia y feminismo en el cine de Berlanga, en el que reflexionó sobre la misoginia del cineasta desde una perspectiva de género, sugiriendo un análisis de naturaleza sociológica. La contestación académica fue leída por Gutiérrez Aragón.
El aprendizaje de Josefina Molina, quien tuvo a Berlanga como maestro, estuvo marcado por unas circunstancias políticas y sociales que silenciaban el papel de la mujer y la condenaban al silencio, situación especialmente constatable en el mundo del cine, eminentemente masculino.
En su discurso de ingreso repasó algunos hitos claves de la filmografía de Berlanga, especialmente Tamaño natural, donde el hombre se muestra, con respecto a las mujeres, como una víctima de sí mismo. Haciendo propia una reflexión de Isabel Escudero, para quien también tuvo palabras de recuerdo, Molina reconoció que Tamaño natural había mostrado por vez primera en la pantalla los terrores masculinos, explicados con acierto y expuestos con humildad. La representación de lo femenino en las películas de Berlanga responde al miedo a lo desconocido y a una concepción de la mujer como ser superior e indestructible. Pero, sobre todo, el cine de Berlanga es una crítica feroz y una caricatura mordaz de la sociedad española del franquismo y de los roles de género asumidos en ese contexto.
Con el ingreso de Josefina Molina, la Academia refuerza a la sección de Nuevas Artes de la Imagen, al tiempo que confirma la tendencia al aumento de mujeres académicas, como pone de manifiesto el ingreso en la Corporación en menos de un año de Estrella de Diego, Begoña Lolo y la misma Molina, las tres últimas incorporaciones.
Pionera del cine
Josefina Molina (Córdoba, 1936) fue la primera mujer que obtuvo el título de directora-realizadora en la Escuela Oficial de Cinematografía de Madrid. Pionera del cine rodado por mujeres, fundó en 2006, junto con otras colegas de profesión, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA), colectivo que defiende la igualdad de oportunidades y la independencia de acción.
La cineasta inició su trayectoria profesional como realizadora y guionista en Televisión Española, donde dirigió diferentes programas, documentales, películas, etc. Cabe destacar las series El Camino –basada en la obra de Miguel Delibes–, Teresa de Jesús y Entre naranjos, de Blasco Ibáñez; así como los retratos de artistas y escritores como José Saramago, Luis Landero o Ana María Matute, dentro de la serie Esta es mi tierra.
En teatro ha dirigido y adaptado textos con profundidad y minuciosidad; exitosos trabajos que por su calidad han perdurado en el tiempo: Cinco horas con Mario o La lozana andaluza. En cine, su original película Función de Noche fue seleccionada por el Museo de Arte Moderno de Nueva York y por festivales internacionales, y con Esquilache obtuvo el Premio a la mejor película en el Festival de Biarritz y a la mejor dirección en el Festival Latino de Nueva York.
Creadora multidisciplinar, Molina suma a su labor teatral y audiovisual, la literaria, con títulos como Cuestión de azar, En el umbral de la hoguera o el libro autobiográfico Sentada en un rincón. Su dedicación y contribución al mundo del cine y los audiovisuales le han supuesto múltiples premios y reconocimientos: Medalla de Oro de las Bellas Artes, Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, Goya de Honor de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, etc.