Armstrong, según el acta del jurado, «sobresale por la profundidad de sus análisis históricos, por su inmensa labor bibliográfica e investigadora, así como por su compromiso activo con la difusión de un mensaje ético de compasión, paz y solidaridad». También participa activamente en diversas instituciones internacionales encargadas de propiciar el diálogo cívico religioso. Con este premio el jurado también ha querido destacar la relevancia del estudio de las religiones para comprender la sociedad y el mundo contemporáneos.
Nacida en 1944 en Wildmoor (Worcestershire), Armstrong ingresó en el convento católico de la Sociedad del Santo Niño Jesús en 1962 y, siendo novicia, comenzó sus estudios en la Universidad de Oxford en el St. Anne’s College. En 1969 abandonó la vida religiosa y, más tarde, obtuvo la licenciatura en Literatura Contemporánea. Fue, de 1973 a 1976, profesora e investigadora en el Bedford College de la Universidad de Londres y entre 1976 y 1981, profesora de inglés y jefa de Departamento en la Escuela Femenina James Allen (Dulwich, sur de Londres). En 1982 publicó su primer libro y un año después escribió y presentó una serie documental sobre la vida de San Pablo para el canal de televisión Channel Four, después haría tres más. A partir de 1984 se dedicó sobre todo a escribir sobre religión. Ha sido profesora de Cristianismo en el centro rabínico Leo Baeck College de Londres. Es, desde 2005, miembro del Grupo de Alto Nivel de la Alianza de las Civilizaciones, una iniciativa de la ONU.
Armstrong está considerada una referencia internacional en el estudio comparativo del Islamismo, el Judaísmo y el Cristianismo. Su primer libro fue Through the Narrow Gate (1982), relato autobiográfico que continuó en The Spiral Staircase (2004). El primero fue publicado por entregas en el Daily Express, al tiempo que Armstrong comenzó a intervenir en programas televisivos, uno de ellos fue Opinions en Channel Four, como polemista contra la iglesia católica. En 1983 tras la experiencia de su viaje a Jerusalén para realizar el documental sobre San Pablo, se dedicó por completo a la investigación y el estudio de las religiones, en especial las monoteístas.
Sus libros Una historia de Dios: 4.000 años de búsqueda en el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam (1993), The Battle for God: Fundamentalism in Judaism, Christianity and Islam (2000) fueron éxitos de ventas, y es autora de otros 20 títulos más sobre la fe, las principales religiones, los elementos comunes entre ellas, y el papel que juegan en el mundo moderno. Entre sus obras, que han sido traducidas a numerosos idiomas, destacan Holy War: The Crusades and Their Impact on Today’s World (1988), Historia de Jerusalén: una ciudad y tres religiones (1996), La gran transformación: El principio de nuestras tradiciones religiosas (2006) e Historia de la Biblia (2007).
Sus estudios y libros sobre el Islam –Mahoma: biografía del profeta (1991) fue el primero– la dieron a conocer como pensadora e investigadora entre la comunidad musulmana de Reino Unido y EE.UU., donde además de haber sido invitada a hablar sobre el Islam en el Congreso, alguno de sus libros ha estado en la lista de los más vendidos de The New York Times. En sus obras, Armstrong ha encontrado en la compasión el elemento común a todas las religiones, entendida como la empatía y el interés hacia el prójimo. Con el objeto de recuperarla como centro de la ética y la religión lanzó en 2009 el movimiento Charter for Compassion, convertido en organización internacional para promover el trabajo conjunto por la paz. Además imparte conferencias por todo el mundo y escribe artículos en distintas publicaciones como el periódico The Guardian.
Oficial de la Orden del Imperio Británico, Armstrong ha recibido, entre otras distinciones, el Premio TED (EE.UU., 2008), el Building Bridges de la Asociación de Científicos Sociales Musulmanes (Reino Unido, 2004) y el The Freedom of Worship de la Fundación Roosevelt y el Instituto Roosevelt (EE.UU., 2008).
El jurado de este Premio –convocado por la Fundación Princesa de Asturias– ha estado presidido por Rafael Puyol e integrado por Paz Battaner, John Elliott, Marta Elvira, Juan Pablo Fusi, Isabel Gómez-Acebo, Mauro Guillén, Óscar Loureda, Ricardo Martí Fluxá, Manuel Menéndez Menéndez, Sami Naïr, Joseph Pérez, Isaac Querub, Gustavo Suárez Pertierra, Amelia Valcárcel, Fernando Vallespín y Juan Vázquez García (secretario).
La candidatura de Armstrong fue propuesta por Pedro Miguel Echenique, Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 1998.
Palabras de Karen Armstrong tras la concesión del Premio
“Quiero expresar mi profundo agradecimiento a la Fundación del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales por este grandísimo honor. Vivimos tiempos peligrosos. Hemos creado un mercado global donde estamos más estrechamente unidos que nunca: nuestras economías son profundamente interdependientes; lo que sucede hoy en Siria o el Yemen puede tener repercusiones en Londres o Manchester mañana; estamos conectados electrónicamente mediante Internet; nuestras historias están profundamente entrelazadas; y todos nos enfrentamos a los mismos desafíos ambientales. No podemos vivir los unos sin los otros y, sin embargo, cada vez más nos estamos replegando de forma agresiva hacia guetos nacionalistas, religiosos y culturales.
Por lo tanto, es esencial que entendamos las aspiraciones religiosas, políticas e ideológicas y los temores de nuestros vecinos globales. Se habla mucho de ganar la batalla por los corazones y las mentes, pero no podremos hacerlo a menos que sepamos lo que realmente hay en ellos, a diferencia de lo que imaginamos que podría estar allí. Necesitamos urgentemente examinar las ideas y los principios recibidos, mirar dentro de las noticias hacia las complejas realidades que están desgarrando nuestro mundo, dándonos cuenta, a un nivel profundo, de que compartimos el planeta no con nuestros inferiores sino con nuestros iguales”.