Fahrenheit 451
[1]La novela Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, describe un futuro distópico en el que una brigada de bomberos, convertida en una suerte de policía política, tiene encomendada la misión de quemar libros. La lectura está terminantemente prohibida. De ahí el título, Fahrenheit 451 es la temperatura a la que el papel de los libros se inflama y arde.
François Truffaut hizo una magnífica adaptación cinematográfica de la obra en 1966. En ella, Montag está interpretado por Oskar Werner; es un bombero que un día, bajo la poderosa influencia de Clarisse McClellan (Julie Christie) comenzará a leer, lo que lo aboca a un mundo clandestino de resistentes que vagan fuera de las ciudades. Cada uno de ellos ha memorizado el texto completo de una obra, son «miles, que van por los caminos, las vías férreas abandonadas, vagabundos por el exterior, bibliotecas por el interior».
El lector
[2]Estrenada en 2008, El lector es la adaptación cinematográfica de Stephen Daldry de la novela homónima de Bernhard Schlink [3]. Cuenta la historia de Michael Berg, un joven adolescente que se encuentra de forma fortuita con Hanna, una mujer madura de 36 años. Ambos establecerán una relación erótica en la que, antes de amarse, ella siempre le pide a Michael que le lea en voz alta fragmentos de Schiller, Tostói, Dickens y Goethe. El ritual se repite durante varios meses hasta que Hanna desaparece. La historia se reanuda siete años después, cuando Michael, estudiante de Derecho, acude al juicio contra cinco mujeres, guardianas en un campo de concentración nazi, acusadas de crímenes de guerra. Una de ellas es Hanna. Kate Winslet ofrece una magnífica interpretación de Hanna en una cinta que propone una reflexión sobre el amor, el horror y la piedad, sobre las heridas abiertas en Alemania y sobre el peso de la culpa.
La lectora
[4]Miou-Miou interpreta a Constance, una joven a la que le encantan los libros, en uno de ellos encuentra una historia que le fascina: la de María, una mujer que decide ofrecerse como lectora por horas a domicilio. Constance se identifica de tal manera con aquel personaje que vive, sin salir de su casa, su peripecia. La película, dirigida por Michael Deville en 1988, ofrece al espectador la oportunidad de ver a la actriz María Casares en uno de los últimos papeles que interpretó en la gran pantalla.
El nombre de la rosa
[5]Jean-Jacques Annaud llevó al cine El nombre de la rosa, la célebre novela de Umberto Eco. Estrenada en 1986, cuenta en el reparto con Sean Conney, que interpreta al fraile franciscano Guillermo de Baskerville, y con Christian Slater, como el novicio Adso de Melk. Ambos personajes llegan a una abadía benedictina en Italia en el que uno de sus monjes ha muerto de manera misteriosa. En realidad, se trata de un asesinato, al que seguirán otros. Guillermo de Baskerville tendrá que buscar a su autor. En toda la historia tiene un papel principal la magnífica biblioteca de la abadía y los libros que en ella se guardan.