Ahora, la editorial Pepitas de calabaza reedita en nuestro país La desbandá. El crimen de la carretera de Málaga a Almería y otros escritos [1], un pequeño pero imprescindible volumen, con prólogo y traducción de Natalia Fernández Díaz-Cabal, que recupera el testimonio del médico canadiense Norman Bethune (Gravenhurst, 1890 – Tang County, Baoding, China, 1939), figura clave en la escasa asistencia que se prestó a aquellos refugiados desesperados: «Lo que quiero contaros es lo que yo mismo vi en esta marcha forzada, la más grande, la más horrible evacuación de una ciudad que hayan visto nuestros tiempos…».
Las fotografías de Hazen Sise –su ayudante junto con Thomas C. Worsley– incluidas en esta cuidada edición, que también incluye otros textos de Bethune, permiten atisbar el alcance de este trágico episodio de nuestra historia que, según las estimaciones más optimistas, acabó con la vida de entre 3.000 y 5.000 hombres, mujeres, ancianos y niños. Un drama y un crimen de guerra silenciado tanto por el bando sublevado como por el Gobierno de la República, responsable del abandono a su suerte de la ciudad de Málaga y sus habitantes.
Tras participar en la Primera Guerra Mundial como camillero, donde resultó herido, Norman Bethune se convirtió en un reputado cirujano torácico. Conmovido por la pobreza que, tras el crac del 29, se vivía en Canadá en los años treinta, ejerció la medicina social, atendiendo a los más desfavorecidos y defendiendo con pasión novedosas políticas de sanidad pública.
Comunista de convicción, más que de partido, la creciente pujanza del fascismo en Europa le atormenta y, abandonando su confortable situación profesional, jefe de Servicio del Hospital Sacré-Coeur de Montreal, decide venir a España en octubre de 1936 para poner sus conocimientos y energía al servicio de las Brigadas Internacionales. Crea en Madrid el Servicio Canadiense de Transfusión de Sangre, uno de los primeros sistemas de transfusión móviles del mundo. En febrero de 1937 se dirige con sus colaboradores desde Valencia a Almería y presta una ayuda vital a la población civil que huye en masa desde Málaga.
En una crónica desgarradora, repleta de frases cortas, propia de un testigo directo que sólo relata lo que ve –»una ciudad entera huyendo»–, y acompañado de las fotografías de Hazen Sise, las únicas pruebas gráficas de aquella masacre, Bethune publicó en 1937 El crimen de la carretera Málaga-Almería.
Poco después regresó a Canadá para recaudar fondos para el Servicio Canadiense de Transfusión, pero ya no volvería a España. Piensa que su ayuda es más necesaria en China, invadida por los japoneses. Llega en 1938, organiza la sanidad del Octavo Ejército, forma numeroso personal sanitario y ejerce una labor incansable como cirujano de campaña. A finales de 1939, en una operación sin guantes, se corta con el bisturí, la herida se infecta y al poco muere de septicemia.
La desbandá. El crimen de la carretera de Málaga a Almería y otros escritos [1]
Norman Bethune
Prólogo de Natalia Fernández Díaz-Cabal
Fotografías de Hazen Sise
Pepitas de calabaza
Traducción del inglés de Natalia Fernández Díaz-Cabal
160 páginas
12,90 euros