Mientras que en 2014 y 2015 hubo prácticamente las mismas consultas al Diccionario, en 2016 se produjo un espectacular aumento: un 58% más con respecto al año anterior. La media de consultas mensuales en 2016 fue de 67 millones, aunque llegaron a alcanzar, en el mes de octubre, 78,8 millones, la cifra más elevada del año.
La versión en línea de la 23 edición, que amplía las posibilidades de búsqueda y permite la navegación dentro del Diccionario, está disponible, gracias a la Obra Social “la Caixa”, desde el 21 de octubre de 2015. Por otra parte, la consulta desde dispositivos móviles (teléfonos y tabletas) también cuenta con una nueva aplicación oficial desde el 21 de enero de 2016.
Desde que se lanzó esta aplicación, el volumen de consultas desde dispositivos móviles superó al realizado desde ordenador: el 58% en 2016 frente al 49% en 2015.
En cuanto a las estadísticas de consultas por países en 2016, los siete primeros puestos están encabezados por España (306 millones de consultas), seguida de México (117 millones), Argentina y Colombia (56 millones), Perú (39 millones), Chile (34 millones) y Estados Unidos (casi 32 millones).
Palabras más buscadas
En la estadística de consultas a un diccionario en línea como el DLE intervienen factores muy diversos que hacen que las respuestas no puedan reducirse a una simple lista de palabras y frecuencias. En efecto, las dudas que se plantean a los hablantes y los llevan a consultar el Diccionario se centran habitualmente en el deseo de identificar el significado de una palabra que no conocen o con respecto a la cual no están seguros.
Esto es lo que sucede habitualmente con palabras que surgen y se generalizan en un momento determinado por alguna razón que tiene que ver con acontecimientos de cierta repercusión social. En otros casos, sin embargo, la consulta se refiere a una palabra frecuente, pero que se utiliza con significados menos habituales y, por tanto, desconocidos para una parte de los hablantes.
Además, los diccionarios se emplean no solo para saber qué significan las palabras, sino también cómo se usan (qué tipo de complemento lleva un verbo o qué preposición lo acompaña, por ejemplo). Por otro lado, los hablantes tienen también dudas de tipo ortográfico (¿con v o con b?) o morfológico (¿hemos o habemos?, ¿cuál es el futuro de subjuntivo de haber?).
Todos estos factores, de forma combinada en muchos casos, explican la heterogeneidad de las palabras que han sido consultadas con más frecuencia a lo largo de 2016. Entre las más habituales figuran las siguientes: resiliencia, bizarro, procrastinar, paradigma, asertivo, vehemente, raer, feminismo, conciencia, holístico, inefable, prever, basto/vasto, rayar/rallar, vídeo/video, acervo/acerbo, haber y hacer.