Testimony. Robbie Robertson. (Neo Sounds)
La joya de la corona de la literatura de temática musical de los dos o tres últimos años no es otra que la autobiografía de Robbie Robertson, personaje esencial en la historia del rock americano y universal desde mediados de los años sesenta, a pesar de no ser conocido por el gran público más que, en todo caso, como miembro de la banda de Bob Dylan en los tiempos de su transición del folk al rock (o de las guitarras acústicas a las eléctricas).
Pero su historia es fascinante y está contada con pasión y vehemencia, pero también con una voz ciertamente personal, contagiosa, convincente y seductora, que hace que la atención del lector quede irremediablemente atrapada en una sucesión de anécdotas que arrancan con la infancia de Jaime Royal Robertson en la reserva india Six Nations (su madre era descendiente de la tribu mohawk) y terminan con esa joya que es The Last Waltz, el concierto de despedida de The Band filmado por Martin Scorsese.
A ritmo vertiginoso, las más de 600 páginas del libro se devoran en un gozosísimo viaje por una vida marcada por la pasión por la música, una vida en la que se entrecruzan, entre otros muchos, Ronnie Hokins (estrella del rockabilly de los años cincuenta en cuya banda Robertson se gradúa como guitarrista y experto en “vida en la carretera”), los Beatles y los Rolling Stones, Van Morrison, Jimmy Hendrix, Bo Didley, Alain Toussaint, Eric Clapton… y, naturalmente, Bob Dylan, de quien se convierte en fiel escudero, viviendo, padeciendo y gozando aquellos decisivos años de mediados de los años sesenta en los que se forjó su leyenda como referente eterno de la cultura popular.
Además, naturalmente, Robbie agarra y maneja con mano firme el timón de The Band, grupo personalísimo empeñado en triunfar evitando los caminos convencionales, basándose, casi exclusivamente, en su propia fe en su música. Una fe que lograron contagiar a la plana mayor de los mejores y más rutilantes músicos de su generación, gran parte de los cuales los acompañan precisamente en el legendario concierto que cierra con tono agridulce un libro realmente conmovedor.
Debut. Christina Rosenvinge (Literatura Random House)
Felizmente, el proyecto original (una recopilación de las letras de las canciones de la autora) se acabó convirtiendo en algo mucho más grande, más divertido y más emocionante. Al hilo, sí, de sus canciones y de su carrera como cantante y compositora, Rosenvinge recuerda diferentes episodios de la misma que se convierten en óptimas perchas de las que tender reflexiones, ocurrencias y pensamientos siempre imaginativos e ingeniosos.
Con prosa sencilla pero firme y elegante, sin excesos formales ni fuegos de artificio, Christina ofrece sensibilidad y agudeza a manos llenas, tanto en lo ligero como en lo profundo.
Ropa música chicos. Viv Albertine (Anagrama)
Otra joya inesperada. Cuatro décadas después, la guitarrista de las Slits (singularísima banda punk femenina que funcionó con irregular fortuna a finales de los años setenta) escribe unas formidables memorias en las que la autora no se adjudica el papel protagonista, sino que saca enorme partido a su condición de testigo de primerísima fila de aquellos revueltos y excitantes tiempos, de su relación con los miembros de los Sex Pistols y los Clash, con Johnny Thunders, Malcolm McLaren o Chrissie Hynde.
Escrita con una espontaneidad y una atractiva combinación de crudeza y ternura, de agresividad y delicadeza, la primera parte del libro es una palpitante y vertiginosa acta notarial del nacimiento y encumbramiento del punk como género musical y movimiento cultural, mientras que la segunda, ahora sí, se centra en su propia aventura vital y la búsqueda de su propio lugar en el mundo.
La venganza de las punks. Vivien Goldman (Contra)
Integrante de grupos como Chantage o Flying Lizards, periodista de revistas musicales y empleada en discográficas como Atlantic o Island, Vivien Goldman edita estos días en nuestro país este atractivo ensayo sobre el papel femenino en la revuelta punk. Un interesante recorrido que narra la participación tanto de estrellas (Debbie Harry o Patti Smith) como de artistas mucho menos populares, incluyendo, por cierto, a las Vulpes, cuarteto femenino bilbaíno que protagonizó en su día (1983) un escándalo un tanto ridículo al interpretar en Televisión Española su canción Me gusta ser una zorra.
Lost In Music. Giles Smith (Contra)
Publicado originalmente en 1995 y reeditado en nuestro país hace unos años, Lost In Music es el libro que cualquier aficionado a la música pop debería poseer y guardar como oro en paño. Reconocido periodista deportivo en su país (Inglaterra), Giles Smith es, sobre todo, un entusiasta y apasionado melómano. A lo largo de poco más de trescientas jugosísimas páginas, su protagonista esboza una sucesión de sugerentes pinceladas autobiográficas de un jovenzuelo que aspira a estrella del pop y se las va apañando con una versión ciertamente menor de esa vida soñada. Una pequeña joya de literatura amable, chispeante, emotiva y enormemente reconfortante.
Petty. Warren Zanes (Neo Sounds)
Erudito del rock americano y músico de modesto éxito en los años ochenta (fue el vocalista, guitarrista y principal compositor de los Del Fuegos), Zanes basa su estupenda biografía de Tom Petty en innumerables conversaciones con el propio Petty y su entorno (los Heartbreakers, su familia y amigos, productores, músicos contemporáneos…), logrando un retrato que rebosa credibilidad, respeto y complicidad gracias al conocimiento y la empatía de quien también ha vivido en la carretera y se las ha tenido que apañar con promotores, managers, productores, periodistas y directivos de compañías discográficas, con sueños y decepciones.
Profundo, exhaustivo, certero y lleno de sensibilidad, el relato que construye Zanes acaba convirtiéndose en una fascinante epopeya del rock and roll con toda su grandeza pero también con sus no poco significativas miserias.
Otis Redding. Una vida inacabada. Jonathan Gould (Neo Sounds)
Imponente y muy recomendable biografía de uno de los grandes del soul de todos los tiempos. Con ritmo ágil y sobrado de conocimiento y datos precisos, Gould aborda con mirada apasionada pero también con rigor la breve pero intensa trayectoria vital de Redding. Pero más allá de eso, sitúa la pieza Redding en un complejo puzle que abarca el contexto musical y cultural del momento, los mecanismos de la industria discográfica, el racismo… Un texto vital, palpitante y cautivador que honra la figura de un músico titánico que, tristemente, murió en el momento en el que su carrera parecía despegar definitivamente.
Aviador Dro. Anarquía científica. Coordinado por Patricia Godes (La Felguera)
Entretenidísimo y extenso volumen coral en el que, coordinado por Patricia Godes, un buen montón de músicos, periodistas y activistas culturales mayormente sin título aborda los tiempos de la nueva ola madrileña a partir de las actividades que se desarrollan en un piso del barrio de Prosperidad: el que le dejan sus padres a un Servando Carballar de quince años cuando estos se trasladan al sur de la ciudad. El piso en cuestión se convierte en local de ensayo, redacción de fanzines varios y, en fin, centro de reunión de buena parte de los personajes más atractivos y dinámicos del momento.
El libro se centra en el trabajo del Aviador Dro y sus Obreros Especializados y la creación del sello independiente Discos Radiactivos Organizados (DRO), ambas creaciones dirigidas por Carballar, pero en sus páginas se cuelan decenas de protagonistas principales y secundarios de un periodo irrepetible.