Además, el jurado señala que Landero «pertenece a la primera generación de la democracia española y ha jugado un papel fundamental en la renovación de nuestra literatura. Su primera novela, publicada en 1989, fue un hito literario y, en cierto modo, histórico. Ha mantenido, con el mismo afán, el pulso y la originalidad que ya asomaron en sus comienzos literarios y que le ha llevado a conservar entre sus lectores una enorme capacidad de asombro».
El premio distingue el conjunto de la labor literaria, en cualquiera de las lenguas españolas, de un autor español cuya obra esté considerada como parte integrante del conjunto de la literatura española actual.
En 1960, Landero se trasladó con su familia a Madrid desde Extremadura. Comenzó a trabajar a los 14 años en diversos oficios, como aprendiz en un taller mecánico, recadero en una tienda de ultramarinos o auxiliar administrativo en una central lechera. Tras la muerte de su padre en 1964 se dedicó profesionalmente a la guitarra flamenca, acompañando a diversos cantantes durante algunos años.
Estudió Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid y ejerció en la misma como profesor ayudante de Filología Francesa. Fue profesor de Lengua y Literatura Españolas en el instituto Calderón de la Barca de Madrid, en la Escuela de Arte Dramático de la misma ciudad y en la Universidad de Yale. Su primera novela, Juegos de la edad tardía [1], publicada en 1989, obtuvo el Premio Nacional de Narrativa de 1990 y el Premio de la Crítica.
Ha publicado 16 libros, de ellos 11 novelas, que han marcado de manera decisiva las últimas décadas de la literatura de nuestro país, ocupando un lugar destacado y enormemente personal en la que se dio en llamar “nueva narrativa española” nacida en las décadas de 1980 y 1990.
Después de Juegos de la edad tardía publicó Caballeros de fortuna [2] (1994), El mágico aprendiz, El guitarrista, Hoy, Júpiter (XV Premio Arcebispo Juan de San Clemente), Retrato de un hombre inmaduro [3], Absolución [4] (elegida como la mejor novela española del año por los críticos de El País), El balcón en invierno [5] (Premio Libro del Año del Gremio de Libreros de Madrid y Premio Dulce Chacón 2015), La vida negociable [6] y la aclamada Lluvia fina [7], elegida como la mejor novela española de 2019. En 2021 publicó un inolvidable libro híbrido de memoria y lecturas, El huerto de Emerson [8]. Este mismo año ha publicado también en Tusquets Una historia rídícula [9].
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Luis Landero y el naufragio feliz de la memoria [10]
Dotación y jurado
El premio, concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte, está dotado con 40.000 euros. El jurado, presidido por María José Gálvez, directora general del Libro y Fomento de la Lectura, y actuando como vicepresidente Jesús González González, subdirector adjunto de la Subdirección General de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, ha estado formado por Inés Fernández-Ordóñez, designada por la Real Academia Española; Rosario Álvarez, por la Real Academia Galega; M.ª Sagrario Alemán, por la Euskaltzaindia; María Ángela Vilallonga, por el Institut d’Estudis Catalans; Rosa María Agost, por la Acadèmia Valenciana de la Llengua; Montserrat Iglesias, por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas; Manuel Rico, por la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE); Francisco José Díaz de Castro, por la Asociación Española de Críticos Literarios; Carmen Rodríguez Sigüenza, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España; Juan Manuel Goig, por el Centro de Estudios de Género de la UNED; Marta Sánchez-Nieves, por el Ministerio de Cultura y Deporte, y José María Merino, autor galardonado en 2021.