Además, el jurado señala que la obra «recupera la memoria de una forma brillante en diálogo con la tradición literaria. Un coro de voces femeninas de diversas clases sociales introduce elementos de la poesía popular y la cultura oral. La autora pone el acento en las desigualdades y a la vez ofrece una mirada esperanzadora: la capacidad de resiliencia y emancipación del ser humano, destacando la importancia de la sororidad y del compromiso con los demás».
Contra la amnesia
A través de las páginas de As malas mulleres asistimos a un duro y apasionante viaje por la parte final del siglo XIX, en una historia con varias voces, la de Sisca, de 15 años, encarcelada porque las mujeres no son dueñas de su cuerpo; las de mujeres como Concepción Arenal, visitadora de prisiones; y Juana de Vega, crucial para entender nuestra historia y la del «coro mudo de malas mujeres» que canta sobre encuentros con depredadores sexuales.
La novela está escrita contra la amnesia, para recuperar la memoria de los excluidos, reclusos en la prisión de Galera, A Coruña, en 1863. Atención a los excluidos donde Arenal y De Vega, trabajando por la dignidad de las personas, fueron pioneras. Al mismo tiempo es un himno al papel de los libros y la lectura para mejorar la vida de las personas, para dar esperanza a los desesperanzados.
Como es habitual en la obra de Aleixandre, la novela se enmarca en un tono poético y, sobre todo, en una trama bien armada repleta de registros literarios muy potentes.
Aleixandre es narradora, poeta y traductora, y usa el gallego como lengua literaria. En 1973 obtuvo la Cátedra de Instituto de Ciencias Naturales, marchándose a Galicia, donde ha sido profesora de Biología tanto de enseñanza secundaria como en la Universidad de Santiago de Compostela. Su vida profesional se ha desarrollado en torno a la escritura y la enseñanza, impartiendo la asignatura de Didáctica de las Ciencias en la Universidad de Santiago.
Colabora habitualmente en revistas literarias como No, Luzes de Galiza, Festa da palabra, Feros Corvos, El Signo del Gorrión, CLIJ y Dorna. También colabora en las páginas literarias de La Voz de Galicia y O Correo Galego.
Sus primeros pasos en el mundo de la literatura se desarrollaron en el terreno de la narrativa infantil, quedando finalista en 1986 del premio Merlin con O rescate do peneireiro, y en 1987 con A formiga coxa. En el ámbito de la escritura para adultos destacan títulos como las novelas Teoría do caos (Premio Xerais de Novela 2001) o As malas mulleres (Premio Blanco Amor de Novela 2020) y el poemario Mudanzas, que logró el Premio de Poesía Caixanova 2006.
En 2017 ingresó en la Real Academia Gallega con un discurso sobre Voces termando da paisaxe galega (Voces sosteniendo el paisaje gallego).
Jurado y dotación
El premio, concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte, está dotado con 20.000 euros. Su jurado, presidido por María José Gálvez, directora general del Libro y Fomento de la Lectura, ha estado formado por Guillermo Rojo, designado por la Real Academia Española; Ana Isabel Boullón, por la Real Academia Galega; Miren Karmele Azkarate, por la Euskaltzaindia; Manuel Llanas, por el Institut d’Estudis Catalans; Àngel Calpe, por la Acadèmia Valenciana de la Llengua; Francisco Florit, por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas; María Luisa Etxenike, por la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE); Fernando Larraz, por la Asociación Española de Críticos Literarios; Carolina Fernández García, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España; Isabel Ortega, por el Centro de Estudios de Género de la UNED; Margaryta Yakovenko, por el Ministerio de Cultura y Deporte, y Jesús Antonio Fraga, autor galardonado en la convocatoria de 2021.