Sin poesía el hombre no es, afirmaban los sabios griegos. Sin poesía el mundo enmudece, apostilla el proverbio chino.

Por todo ello, en decisión adoptada por la UNESCO en 1999, cada 21 de marzo se celebra este Día Mundial con el objetivo de promover su enseñanza y difusión y sostener la diversidad de los idiomas a través de este modo de relacionarse.

Con todas artes

Se cuentan también entre los objetivos «oficiales» de la convocatoria la vuelta a la tradición oral de los recitales de poesía, el restablecimiento del diálogo entre la poesía con las demás manifestaciones artísticas, –como el teatro, la danza, la música y la pintura–, el apoyo a los pequeños editores y la creación de una imagen atractiva de la poesía en los medios de comunicación.

La poesía contribuye a esta diversidad creativa al cuestionar de manera siempre renovada la manera en que usamos las palabras y las cosas y nuestros modos de percibir e interpretar la realidad.

Palabra, creatividad e innovación

Merced a sus asociaciones y metáforas, y a su gramática singular, el lenguaje poético constituye otra faceta posible del diálogo entre las culturas. Diversidad en el diálogo, libre circulación de las ideas por medio de la palabra, creatividad e innovación.

Es evidente, recuerda la UNESCO con motivo de la celebración, que el Día Mundial de la Poesía es también una invitación a reflexionar sobre el poder del lenguaje y el florecimiento de las capacidades creadoras de cada persona.

Poesía es esencia. Como dejó escrito el autor español León Felipe:

Deshaced ese verso.
Quitadle los caireles de la rima,
el metro, la cadencia
y hasta la idea misma…
Aventad las palabras…
Y si después queda algo todavía,
eso
será la poesía.