Fabulaciones en prosa fue presentado en la sede del Instituto Cervantes de Madrid en un acto en el que intervino su director, Víctor García de la Concha, el escritor Luis Antonio Villena, el director de Fundación Banco Santander, Borja Baselga, y Alberto Díaz-Díaz, antólogo y prologuista de la obra, que se refirió al gran poeta del exilio cubano como “un enorme humanista preocupado tanto por los destinos patrios como por los del género humano”.
Tras afirmar que Gastón Baquero es uno de los intelectuales cubanos más influyentes del siglo XX, -“una de las conciencias clave de Iberoamérica”, como señaló José Vasconcellos-, comentó aspectos de su vida como senador del dictador Batista, ambos habían nacido en el mismo pueblo, y secretario de Redacción del importante periódico habanero Diario de la Marina, en el que publicó algunos artículos incluidos en este volumen, en el que también se recogen textos que vieron la luz en otros medios de comunicación, como ABC o El Nuevo Heraldo.
Exiliado en España
Gastón Baquero, hombre forjado a sí mismo venido de la pobreza, fue de los primeros exiliados que tuvieron que huir de Cuba para salvar su vida. En 1959 se refugió en España, en donde moriría en mayo de 1997. Poeta silenciado, la intelectualidad española progresista le volvió la espalda en un gesto de enorme injusticia por cuanto él siempre habló de los exiliados españoles en Cuba, como Menéndez Pidal, María Zambrano, Marquina, Chabás, Salinas o Juan Ramón Jiménez, con respeto y admiración profundas.
Para Luis Antonio de Villena, “Baquero casi ignora que aunque su nombre estuviera silenciado en Cuba, era para los cubanos, junto a Cabrera Infante –uno en poesía y el otro en prosa– un mito vivo”. Villena afirmó que Gastón, a pesar de ser conservador, siempre quiso la unión de las dos Cubas, “nunca tuvo fronteras mentales». Conocer la obra de Baquero es “entrar en una riquísima mina custodiada por un fenomenal y mágico erudito”.
Entre sus amigos se contaron los grandes Eliseo Diego, Virgilio Piñeira o Lezama Lima. Alberto Díaz-Díaz, antólogo del volumen, nos habla de que la obra poética de Baquero producida en España tiene mucho de esa ausencia y obsesiones.
Sus querencias
Literatura, historia, filosofía, música, religión… se van sucediendo en las querencias del poeta que en sus fabulaciones escritas establece nexos entre España y África y entre América y España. En opinión de Díaz-Díaz podemos emparentar a Gastón Baquero “con aquellos hombres del Renacimiento que encabezaron el humanismo”.
Por su parte, el director de Fundación Banco Santander, Borja Baselga, destacó que “la Colección Obra Fundamental comenzó sus pasos hace casi quince años, de la mano de Camilo José Cela, con la obra completa de Gastón Baquero, y éste es un homenaje merecido en su centenario a una figura que ha crecido mucho literaria y humanamente desde entonces”. Con motivo de aquella publicación, Gastón Baquero comentó: “Sólo se me ocurre cruzar los dedos, tocar innumerables trozos de madera y elevarle una plegaria a San Judas Tadeo, protector de los niños menores de dos años y de los ancianos menores de cien”.
El libro que ahora ve la luz, concluyeron los intervinientes, no es sino la recuperación de la voz del poeta prosista y, sobre todo, su condición de inmenso humanista. “A través de las fabulaciones de sus ensayos y artículos se nos muestra, apostilló Díaz-Díaz, el “espíritu auténticamente universal” del poeta cubano, “y la mayor virtud de este humanista e hispanista de raigambre es su capacidad para fabular”, porque sigue el antólogo, con Baquero “gana la historia, vence el espíritu, se enriquece la literatura y sale victoriosa la humanidad”.
Gastón Baquero
Fundación Banco de Santander. Cuadernos de Obra Fundamental
217 páginas