«La imagen de Lorca como creador del significado poético de la metrópoli y su crítica a sus formas de vida ha dejado a la sombra su origen campesino, que tiene mucho que ver con el desarrollo de su obra», explicó en la Casa del Lector de Madrid el poeta Luis García Montero, quien, además de la introducción del volumen, ha participado en la selección de textos. «Cuando yo era niño vivía en un pueblecito muy callado y oloroso de la vega de Granada. Todo lo que en él ocurría y todos sus sentires pasan hoy por mí. […] En ese pueblo tuve mi primer ensueño de lejanías. En ese pueblo yo seré tierra y flores…», escribió el poeta.
La antología reúne prosas, poemas, fragmentos teatrales, cartas y la famosa Alocución al pueblo de Fuente Vaqueros, donde nació el 5 de junio de 1898 el escritor, hijo de un labrador rico que vivió largas temporadas en la localidad de Asquerosa (hoy Valderrubio), también en la comarca de la Vega.
Paisaje fundamental
Por su parte, Laura García Lorca, presidenta de la Fundación, insistió en que el paisaje de la Vega fue fundamental en la vida y obra del escritor, con «ramificaciones variadas y profundas que se inician en una lírica adolescente más intensa, hasta llegar a un trasfondo abstracto en dramas como Yerma».
Poemas de la Vega se ilustra con un dibujo del propio García Lorca de 1925, en el que puede verse una casa sobre cuya fachada está escrita la palabra «Amor».
También en el pueblo de La Huerta de San Vicente vivió el «dolor lírico de cabeza» que le producían a Lorca la fragancia y los jazmines y las damas de noche, y fue lugar también de sus primeros contactos con la literatura romántica a través de su abuela Isabel, lectora de Víctor Hugo, Zorilla, Bécquer y Dumas, ha recordado el también granadino García Montero.
La «cultura rural» de García Lorca se observa en primera instancia, añadió García Montero, en su forma de mostrar la inocencia de ese entorno frente a las tensiones de la vida urbana y después en dejar claro que las conexiones entre la poesía culta y popular «tenían mucho que ver con las canciones que oyó en su infancia, las que cantaba con su familia».
En la yema de los dedos
La iniciativa de Poemas de la Vega partió de un grupo de profesores de secundaria de la asociación Vega Educa, que trabaja para proteger el entorno cultural de la zona, dos de cuyos asociados, Javier Alonso Magaz y Andrea Villarrubia, han participado también en la selección de los textos.
«Lorca confesaba que todo lo aprendió de la tierra, que escribía con la tierra en la yema de los dedos», concluyó García Montero. «Una acequia, con el agua libre corriendo por los campos de la Vega. Esa es la imagen con la que le recuerdo», apostilló su sobrina Laura.
[1]Poemas de la Vega [2]
Federico García Lorca
Selección de textos: Javier Alonso Magaz, Luis García Montero y Andrea Villarrubia
Galaxia Gutenberg
144 páginas
9,90 euros
Leer un fragmento [3]