Doctorada en Filosofía, especializada en religiones y filosofía de India por la Universidad de Benarés, ha sido profesora de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad de Málaga, ciudad en la que reside desde 1963. Habitual colaboradora en suplementos culturales, Maillard firma, entre otros, los poemarios Semillas para un cuerpo, Hainuwele y otros poemas, La otra orilla, Poemas a mi muerte, Lógica borrosa, Matar a Platón, Notas al margen, Hilos, La herida en la lengua, Cual menguando y Medea.
Además es autora de numerosos ensayos y diarios, como La mujer de pie, La baba del caracol, Diarios 1996-1998, La creación de la metáfora, El crimen perfecto, ¿Es posible un mundo sin violencia?, La compasión difícil y La razón estética, en la que sostiene que la educación de la sensibilidad es, ahora más que nunca, indispensable. “La política no la hacen los partidos ni las agrupaciones sino los individuos. Y si quienes gobiernan –formen éstos parte del demos o de aquellos que detentan el poder económico o el poder a secas– no han aprendido a conocerse, mal podrán gobernar”.
También ha cultivado la prosa poética a través de títulos como Filosofía en los días críticos y Benarés. En el volumen India, compendio de poesía, prosa, ensayo y crítica, reunió sus escritos sobre la cultura, la sociedad y el pensamiento de aquel país en el que vivió durante un tiempo.
Traductora y editora del francés Henri Michaux, Maillard ha participado en proyectos editoriales como el que, en colaboración con el poeta Jesús Aguado, fraguó en una colección de libros de textos clásicos de la tradición india. Su polifacetismo se refleja también con la puesta en escena de varias de sus obras y su activa presencia en proyectos interdisciplinares con artistas nacionales e internacionales, tanto del ámbito de las artes plásticas como del teatro, la música y el cine.
“Moldear las palabras. Vencer la resistencia del óvalo, su inclinación al retroceso. Desenrollar el hilo. Estirarlo. Que la escritura se vuelva dibujo. Liberar el trazo de su significado”, escribe en La mujer de pie quien a través de su obra ha construido una honda reflexión sobre el dolor físico y emocional. Quien afirma que toda violencia entraña pérdida: “Ese es el pacto que sellamos con la existencia. Y la pérdida es dolor, hasta que la aceptamos, o hasta que entendemos que en realidad nada podemos perder porque la vida no es ninguna pertenencia”. La escritora que, al comparar el pensamiento y la actitud de Oriente y Occidente, puntualiza: “En Europa nos han enseñado que los sentimientos son una debilidad, cuando no una vergüenza. Sin embargo, cuando alguien habla y podemos reconocernos en lo que dice, lo agradecemos profundamente”.
De Medea, –publicado en febrero de este 2020–, en el que asistimos al devenir dramático de la protagonista, una Medea anciana que dialoga consigo misma sobre el dolor y la culpa de haber matado lo que más quiere, rescatamos el fragmento que abre el primero de los tres libros que integran este poemario intenso, preciosamente profundo:
je suis un revenant.
He vuelto de la muerte.
De la nada enorme
el inmenso
vacío bajo el manto.
Je suis un revenant.
He vuelto transparente
fantasmal la palabra como un hilo
de saliva temblando entre los labios.
In-vertido el curso del habla.
¡Cuida bien tus deseos, tú
que vienes a oírme,
no sea que se cumplan!
Quise volver entre los vivos
abandonar el don
de los abismos. Quise
cerrar los ojos que mantienen
despierta en las tinieblas y volver
a abrir los que distinguen
las cosas por su luz.
Lo deseé. Lo quise. Ahora
añoro el reino de las sombras.
Sofoco. Golpeo
el hielo endurecido
tratando de abrir un agujero
un túnel que conduzca
de vuelta a lo perdido. Me destrozo
las uñas. Resbalo.
He olvidado cómo hacer.
Contempla tus errores
tú que ahora penetras en mi celda,
que yo consideré los míos
hace ya mucho tiempo.
DEBATS / La ira. Conferència de Chantal Maillard (VO Es) from CCCB on Vimeo.
No hablar (Indian Diaries), by Chantal Maillard and David Varela from David Varela on Vimeo.