Gran poeta y magnífico ensayista, Larrea es para muchos el profeta perdido de la generación del 27, y para casi todos uno de los autores más sorprendentes e innovadores de aquella generación -aunque él siempre se sintió ajeno a cualquier grupo o escuela literaria.
En los años 20 marchó a Francia y tras la Guerra Civil, en octubre de 1939, abandonó un París a punto de ser ocupado por los nazis en el que había tenido mucha relación con Picasso y Juan Gris, y, cumpliendo un largo anhelo, se instala con su familia en México. Es allí donde inicia, en la primavera de 1940, la escritura-confesión de las 173 hojas manuscritas que concluyen con la entrada dedicada al Guernica de Picasso, fechada el 4 de agosto de 1947.
El Diario del Nuevo Mundo, meticulosamente compilado por Gabriele Morelli, responsable también de la introducción del volumen, y prologado por Juan Manuel Díaz de Guereñu, catedrático de Literatura de la Universidad de Deusto y especialista en el autor, proviene del archivo de Larrea, custodiado por su albacea, Alejandro Finisterre.
Viaje místico e intimista
En un tono marcadamente intimista se recogen experiencias concretas, sueños, premoniciones, ilusiones y decepciones, enfermedades y sucesos de la vida cotidiana y de su familia interpretados como mensaje de una voluntad superior. A través de su diario, el autor intenta comprender su propia existencia.
Se trata, como señala Morelli, de una crónica intelectual y mística inusitada en la literatura de su época. Textos que nos llevan a un Larrea de lo de lo grande y lo pequeño. «Estamos ante el intento del autor de crear un mapa vital y cósmico que une el microcosmos de los aconteceres cotidianos con el macrocosmos de la historia y el espíritu».
Como apunta Morelli, «ninguna vacilación obnubila su mente, ninguna enfermedad o desgracia (como la marcha de su mujer que se vuelve a Europa y lo abandona) ni su crónica y penosa situación económica, ponen en duda su vocación mística. Inmerso en su absoluta soledad y tremenda amargura, sigue volcado en su camino interior en el que, con optimismo pese a todo, vislumbra la luz de la redención y del espíritu. Pese a todo, pese al dolor, mira hacia adelante; hacia el futuro».
Inédito hasta la fecha, el interés de estos textos se refuerza porque, además, permiten seguir la relación que Larrea mantuvo con otros autores de la época como Gerardo Diego, Vicente Huidobro o César Vallejo, y con artistas como Gris, Picasso o Lipchitz.
Diario del Nuevo Mundo
Juan Larrea
Edición de Gabriele Morelli
Introducciones de G. Morelli y Juan Manuel Díaz de Guereñu
Cuadernos de Obra Fundamental
Fundación Banco de Santander
188 páginas
10 euros / E-book: 2,99 euros