Al igual que el cambio climático y la miseria, la ciudad hambrienta se cobra alguna víctima de tanto en tanto. Hay quien es engullido por las bocas de metro, metamorfoseadas con nocturnidad y alevosía en feroces fauces de mortales incisivos, caninos y molares dispuestos a despedazar y triturar carne, hueso, dispositivos electrónicos, bolsas de la compra y depresiones leves hasta transformarlos en una masa amorfa que por la mañana recogerán las señoras de la limpieza tomándolas por vómito, no sin cierto rictus de asco, porque hay cosas a las que una nunca se llega a acostumbrar del todo.
También se dan casos de pobres diablos que, incapaces de adaptarse a las exigencias de la economía moderna, son arrojados a las calles desprovistos no solo de techo sino de dignidad, identidad, visibilidad y hasta cepillo de dientes. En ocasiones habrán de arder mientras duermen por obra y gracia de un grupito de niñatos puestos de sustancias alucinógenas que el día del juicio afirmarán no haber actuado con mala intención, y el olor de la carne churrascada recordará a los vecinos, caníbales de pensamiento sin ni siquiera sospecharlo, las delicias de una sabrosa barbacoa.
Otros, en cambio, sí se adaptan a la economía moderna, y lo hacen tan bien y con tanta entrega que no se dan cuenta de que la multinacional por la que se desviven les come un poquito de ahí y otro de allá, que si ahora te recorto una semana de vacaciones, que si por favor contesta esos correos urgentes el domingo por la tarde, que si necesitamos uno de tus riñones para que el Consejero Delegado, consumado gourmet, se lo cocine al jerez, que si muérdete la lengua para no protestar que ahí fuera hay mil que quieren tu puesto, y un largo etcétera tras el cual el ejecutivo o ejecutiva en cuestión acaba convirtiéndose en una especie de despojo leproso, un amasijo de carne podrida y jirones de traje de diseño que se asemeja bastante a lo que barren en el metro las señoras de la limpieza tomándolo por vómito.
Intentando no hacer demasiadas distinciones por motivo de sexo, clase social o religión (aunque, como todo el mundo, tiene sus preferencias), la ciudad hambrienta ingiere alimento continuamente, pero nunca tiene bastante porque una tenia gigante se aloja con todos los gastos pagados por cortesía del contribuyente en sus mil estómagos, en los cientos de kilómetros de intestino que constituyen las catacumbas, las alcantarillas, los túneles del metro, los garitos iluminados con neones anticuados, las tiendas de barrio en peligro de extinción, los pisos patera, las fábricas de sueños, los edificios en ruinas donde se cobijan los pobres diablos antes de convertirse en barbacoas humanas. La ciudad, indolente, picotea de aquí y de allí y cuando ha terminado se quita los restos de entre los dientes con un palillo y, tras un bostezo de aburrimiento, pues aunque hay tantas cosas por hacer en el fondo todo es siempre lo mismo, cae en un letargo del que solo podrá sacarla la promesa de nuevos manjares.
Más sobre el II Premio de Cuentos Breves Maestro Francisco González Ruiz
El gran número de autores innovadores y la gran calidad del cuento español en el panorama literario contemporáneo es un fenómeno reconocido tanto por la crítica especializada como por los aficionados a la literatura en general y a la narrativa breve en particular. Con el objetivo de promover y difundir este género, hoyesarte.com, primer diario de arte y cultura en español, con la colaboración de Arráez Editores SL, convocaron la segunda edición del Premio Internacional de Cuentos Breves Maestro Francisco González Ruiz, dotado con 4.000 euros y cuyo plazo de presentación de relatos concluye el 7 de julio de 2021.
Durante la fase previa, cada semana el Comité de Lectura seleccionará el relato que, a juicio de sus miembros, sea el mejor entre los enviados hasta esa fecha. El relato seleccionado se publicará posteriormente en hoyesarte.com. Este procedimiento se repetirá cada semana, durante las 27 semanas (tantas como las letras del abecedario de la lengua española) comprendidas entre el 2 de enero de 2021 y el 7 de julio de 2021. Durante la fase final, el jurado elegirá de entre las obras seleccionadas en la fase previa cuáles son las merecedoras del primer y segundo premio y de los dos accésits.
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Fechas clave
Apertura de admisión de originales: 2 de enero de 2021
Cierre: el plazo concluyó el 7 de julio de 2021
Fallo: 6 de agosto de 2021. Modificado el 14 de julio. Nueva fecha para el fallo: 17 de agosto
Acto de entrega: 21 de agosto de 2021. Modificado el 14 de julio. Nueva fecha para el acto de entrega: 4 de septiembre
Nota de los organizadores publicada el 14 de julio: Dado el gran número de relatos recibidos durante las últimas semanas, que ha rebasado todas las estimaciones, se hace imprescindible modificar la fecha del fallo del premio y del acto de entrega para asegurar que el trabajo de valoración del Comité de Lectura pueda ser realizado en las mejores condiciones posibles y de esa forma garantizar la igualdad de oportunidades de todos los participantes. Muchas gracias por su comprensión.