PALMIRA. ¿Dónde se habrá metido padre? Antes de zarpar ha desaparecido y Leocadio ha dicho que nos quedemos con él mientras Ernesto ha ido a buscarlo. Donde debería de haberme quedado yo es en el pueblo. Si no fuera porque alguien tiene que cuidar del Neno, ahora estaría con los abuelos. Mis hermanos se pondrán a trabajar con el tío, pero ¿qué hago yo en Cuba? ¡No me quiero casar con un salvaje! Ya me dijo el párroco que debía de mantener la honra. Eso es fácil en Asturias, que las mozas nos pasamos casi todo el año cuidando la casa y haciendo costura junto a la chimenea mientras llueve, pero ¿cómo hacerlo si dicen que allí siempre es verano? Seguro que hacen verbenas hasta en diciembre ¡Ay, si madre estuviera todavía con nosotros! Ella sabría lo que hacer. Ojalá Leocadio fuese como ella, que nunca se preocupaba de nada. Se ha puesto a ordenar los papeles del viaje y entre las cédulas, los pasajes y la carta de reclamo se ha encontrado una hoja que le ha dejado más blanco que un cirio. Llaman a la puerta, será Ernesto. A ver si se encarga un poco del Neno que está insoportable con tanta pregunta.
ERNESTO. Aquí están todos. Menos padre, cómo no. ¡Seguro que ya estará durmiendo la mona en la sala de máquinas! No sé qué esperan estos tres de él. Son como ratoncillos atrapados. Se han quedado escondidos mientras he recorrido todo el vapor buscándolo. Desde que murió madre está todo el día borracho y cuando se acabaron los cuartos se le ocurrió que nos emigrásemos. A Cuba, cómo no. A mí no me van a retener. En cuanto desembarquemos, desaparezco. Hay tanto por descubrir en el nuevo mundo que debo empezar cuanto antes. Los que regresaron dicen que la lluvia es cálida, la fruta siempre sabe dulce y las mulatas van medio desnudas entre la selva y la playa. Palmira se va a morir del susto cuando las vea. Si Leocadio quiere quedarse trabajando con el tío en La Habana, que lo haga. Estoy harto de estar siempre a su sombra. Se cree que, por ser el primogénito, tiene alguna autoridad sobre nosotros. El Neno también podría venirse conmigo si no estuviese pegado a las faldas de nuestra hermana. Aunque Leocadio se opusiese. ¡Mírale! Con esa cara de fatalismo que tiene siempre, cómo no. Ni siquiera puede sujetar ese papel sin que le tiemble el pulso.
LEOCADIO. Padre se ha ido y nos ha dejado solos. Ni siquiera ha tenido el valor de despedirse en persona. Todo lo que ha dejado es una carta y cinco mil pesetas entre los papeles. Dice que lo ha intentado desde que salimos del pueblo pero que es incapaz de dejar atrás los recuerdos de madre y empezar de nuevo en Cuba. Espero que el tío me dé trabajo en su ultramarinos. Con un poco de suerte, podré pagar una habitación para los cuatro. En la última carta que envió a los abuelos decía que le iba bien y pensaba abrir una nueva tienda en Matanzas. ¡Nadie mejor que yo para dirigirla! Ya soy un hombre y he hecho el servicio militar. Palmira podría encargase del mostrador. Siempre es bueno que sea una mujer la que atiende. Eso atrae a la clientela. El Neno tendrá que seguir estudiando hasta que mejore en caligrafía y sepa hacer cuentas. Es curioso y en menos de un año podrá encargarse de los recados. El que más me preocupa es Ernesto. Tiene un gran corazón, pero le pierde su ímpetu. Espero que en el almacén tenga espacio suficiente para sus nervios. ¡Ay, madre! ¿Cómo se lo voy a decir?
Más sobre el III Premio de Cuentos Breves Maestro Francisco González Ruiz
hoyesarte.com, primer diario de arte y cultura en español, convoca la tercera edición del Premio Internacional de Cuentos Breves Maestro Francisco González Ruiz, que incluye un primer galardón dotado con 3.000 euros y un segundo reconocimiento dotado con 1.000 euros. Además se establecen dos accésits honoríficos.
Los trabajos, de tema libre, deben estar escritos en lengua española, ser originales e inéditos, y tener una extensión mínima de 250 palabras y máxima de 1.500 palabras. Podrán concurrir todos los autores, profesionales o aficionados a la escritura que lo deseen, cualquiera que sea su nacionalidad y lugar de residencia. Cada concursante podrá presentar al certamen un máximo de dos obras.
El premio constará de una fase previa y una final. Durante la previa, cada semana el Comité de Lectura seleccionará uno o más relatos que, a juicio de sus miembros, merezca pasar a la fase final entre todos los enviados hasta esa fecha. Los relatos seleccionados se irán publicando periódicamente en hoyesarte.com. Durante la fase final, el jurado elegirá de entre las obras seleccionadas y publicadas en la fase previa cuáles son las merecedoras del primer y segundo premio y de los dos accésits.
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Fechas clave
Apertura de admisión de originales: 10 de enero de 2022
Cierre: 24 de junio de 2022
Fallo: 10 de octubre de 2022
Acto de entrega: Último trimestre de 2022