Don Juan Carlos, la directora del Organismo Autónomo Biblioteca Nacional y ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y la directora general de la institución dieron la bienvenida a los miembros del Patronato, en primer lugar a su presidente, el escritor y académico Francisco Ayala, de 10 3 años. A la reunión asistieron por primera vez los nuevos patronos, designados el pasado 11 de mayo.
Entre las tres primeras del mundo
Por acuerdo de los reunidos y a propuesta de la ministra de Cultura, se designó a la Comisión Permanente, que quedó construida por Francisco Luzón (vicepresidente), Margarita Salas, Carmen Caffarel, Juan Pablo Fusi, Jaume Pagés y Gloria Pérez Salmerón. Se designó asimismo secretaria del Patronato a Esperanza Ruiz de Velasco, directora del Departamento de Relaciones Institucionales y Asuntos Jurídicos de la BNE. En su intervención, González-Sinde destacó que el reto es colocar a la BNE entre las tres primeras bibliotecas del mundo y reiteró su confianza en la directora general, en el equipo directivo y en todos los bibliotecarios que trabajan en la institución.
Milagros del Corral, por su parte, presentó el Plan Estratégico 2009-2011 y dio cuenta también de los preparativos para la conmemoración de los trescientos años de la creación por parte de Felipe V de la Biblioteca Nacional, que se cumplen a finales de 2011.
El Rey cerró la sesión subrayando el dinamismo de la BNE, que se pone de manifiesto en la composición del nuevo Patronato, y su clara apuesta por el uso de las nuevas tecnologías, que abren la Biblioteca a nuevos públicos. La Biblioteca Nacional, para don Juan Carlos, es patrimonio de todos los españoles y está al servicio del saber, de la cultura y del aprendizaje. Sobre la conmemoración de los trescientos años dijo que debe ser un referente de la cultura española y que contaba con el total respaldo de la Corona.
Un poco de historia
La Biblioteca Nacional es la institución bibliotecaria superior del Estado y cabecera del Sistema Bibliotecario Español. Fundada por Felipe V en 1712 como Biblioteca Pública de Palacio, en 1836 dejó de ser propiedad de la corona y pasó a depender del Ministerio de la Gobernación con el nombre de Biblioteca Nacional.
Durante el siglo XIX enriquece considerablemente su fondo literario a través de la incautación, compra o donativo. El 16 de marzo de 1896 se abre al público en su sede actual con un gran Salón de Lectura con capacidad para 320 lectores en la planta principal del edificio. En 1931 se reorganiza el Salón de Lectura al que se dota de una importante colección de obras de consulta; se crea la Sala General destinada a estudiantes, obreros y lectores populares.
Durante la Guerra Civil, se reunieron en la Biblioteca Nacional cerca de 500.000 volúmenes procedentes de la actividad de la Junta de Incautación, designada para salvar de su destrucción las obras de arte y libros conservados en centros religiosos, palacios o casas particulares.
Constante crecimiento
En el siglo XX el constante crecimiento de sus colecciones y el incremento de los fondos procedentes del Depósito Legal han provocado numerosas obras de remodelación, adaptación y ampliación del edificio. Entre ellas destacan las obras iniciadas en 1955 que triplicaron la capacidad de sus depósitos y la iniciada en 1986, que finalizó en 2000, con la nueva sede en Alcalá de Henares y la remodelación completa de la sede de Recoletos, en Madrid.
A partir de 1986, con la integración en la Biblioteca Nacional de las principales instituciones bibliográficas españolas, la Hemeroteca Nacional, el Instituto Bibliográfico Hispánico y el Centro del Tesoro Documental y Bibliográfico, la Biblioteca Nacional se constituye en el Centro Estatal depositario de la Memoria cultural española, poniendo a disposición del Sistema Español de Bibliotecas y de los investigadores o Instituciones culturales y educativas nacionales e internacionales, toda la producción bibliográfica española en cualquier soporte. En 1990 se transforma en organismo autónomo dependiente del Ministerio de Cultura.