Los organizadores atribuyen estos resultados al clima. «Ha influido de forma determinante en la afluencia de visitantes. El calor del puente festivo y la intensa lluvia de la última semana han hecho que la gente no acudiese a la feria como hubiésemos esperado y eso se ha notado mucho en las ventas», dijo Teodoro Sacristán, director de la cita anual de El Retiro.
Los dos primeros fines de semana, explicó el director, «fueron muy buenos, e incluso editores y libreros hablaban de que se podría superar la edición de 2009, a pesar de que las altas temperaturas del sábado 5 de junio disuadieron a mucha gente de venir a la Feria. Pero el 7 de junio empezó a llover y no ha dejado de hacerlo ni un solo día de esta semana».
El efecto Millennium
La media de recaudación de cada caseta presente en la feria durante los 17 días que ha durado el encuentro es habitualmente de entre 25.000 y 35.000 euros. Este año, esta cifra ha bajado a unos 20.000 euros.
A pesar de que la cultura nórdica fue el eje temático de esta edición, libreros y editores consideran que el fin del efecto Millennium también podría estar entre las razones de estos resultados. La narrativa sigue siendo el género preferido por los lectores a la hora de comprar libros en la Feria, seguido de la literatura infantil y juvenil.
En esta edición han participado 408 expositores, tres más que el año pasado, de los que 118 son librerías, 252 editoriales, 12 distribuidores y 26 organismos oficiales, con un total de 12 kilómetros de estanterías con exposición de libros.
Este encuentro ha sido organizado por la Asociación de Empresarios del Comercio del Libro de Madrid (Gremio de Libreros de Madrid), la Asociación de Editores de Madrid y la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Editores (FANDE).