Esta obra, que ha sido coordinada por el académico español Salvador Gutiérrez Ordóñez [1], sucede a la editada en 1999 y se ofrece en dos versiones: una de referencia, amplia y razonada, y otra más reducida, esencial y manejable.
Voluntad común y trabajo conjunto
Además de recoger una serie de mejoras sobre la anterior, la nueva Ortografía es el resultado de la voluntad común y del trabajo conjunto de las 22 academias que integran la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE). Aunque las normas son comunes a todo el ámbito hispánico, la ejemplificación procura recoger muestras de los distintos países, puesto que ha sido concebida y realizada desde la unidad y para la unidad.
En su discurso [2], el príncipe resaltó la importancia de esta edición de la Ortografía de la Lengua Española, poniendo de relieve que «hoy, después de ocho años de trabajo mancomunado, la Real Academia Española y la Asociación de Academias nos ofrecen esta soberbia edición, que, como se ha subrayado, es la primera redactada por todas ellas para todo el mundo hispanohablante. La primera también que explica de manera razonada y científica el sistema ortográfico del español; los principios generales de que se derivan las normas; su evolución histórica y su porqué. Esta Ortografía se convierte así en el retrato detallado, minucioso, de la correcta escritura y en una guía indispensable de aprendizaje, amena y segura».
Don Felipe concluyó su discurso dedicando su reconocimiento y gratitud, así como su profundo afecto y amistad, a Víctor García de la Concha [3], «quien ahora se acerca a completar 12 años de labor intensa y extraordinaria al frente de la Real Academia Española. Años dedicados, con tanto acierto como pasión, a servir a la grandeza del Español», junto con su felicitación y mejores deseos de éxito a José Manuel Blecua, asegurándole su aliento y apoyo en su nueva e importante responsabilidad.
También participó, con un saludo grabado en vídeo, Mario Vargas Llosa [4], académico y Premio Nobel de Literatura en 2010.
Entre las novedades que se incluyen en esta obra, destaca la desaparición de la ‘ch’ y la ‘ll’ del alfabeto español. Además, en el caso de las palabras con diptongo y cuya pronunciación también puede ser la de un hiato, la RAE establece que prevalece la primera y, por lo tanto, palabras como ‘cian’, ‘guion’, ‘veis’ o ‘pie’ nunca llevarán tilde. Además, recomienda no acentuar los pronombres demostrativos y la palabra ‘solo’.