Recientemente se ha publicado la sexta edición de The Art Basel and UBS Global Art Market Report. Escrito por McAndrew, fundadora de Arts Economics, el informe realiza un análisis integral y a nivel macro del mercado global del arte en 2021, incluida una encuesta que examina los comportamientos de los coleccionistas de «alto valor neto» (HNW), realizado por Arts Economics y UBS Investor Watch. El informe analiza los efectos de la pandemia en varios sectores y cómo ha evolucionado su dinámica durante un año difícil y transformador. También revisa algunas de las tendencias más importantes que darán forma al mercado en este 2022 y más allá.
Su principal conclusión es que el mercado en su conjunto se recuperó significativamente en 2021 después de su estrepitosa caída por la COVID-19. Así, tras sufrir en 2020 la mayor caída de las ventas en 10 años, se recuperó con fuerza en los siguientes 12 meses, con ventas de arte y antigüedades por parte de marchantes y casas de subastas que alcanzaron los 65.100 millones de dólares, un 29% más que en 2020. McAndrew afirma en el informe: “El mercado del arte ha demostrado una resiliencia increíble en 2021, con un fuerte aumento en las ventas agregadas, a pesar de que todavía opera en algunas condiciones muy desafiantes. Los marchantes y las casas de subastas se adaptaron con éxito a un nuevo sistema de ventas y eventos de dos niveles, en línea y fuera de ella”.
Crecimiento generalizado
Las ventas de bellas artes y artes decorativas por parte de marchantes alcanzaron en 2021 un valor estimado de 34.700 millones de dólares, con un aumento interanual del 18%, pero aún por debajo del nivel de 2019, mientras que las ventas en subastas públicas alcanzaron un estimado de 26.300 millones de dólares, un 47% más que en 2020. Se cree que el mercado de subastas chino se ha convertido ya en el más grande del mundo, con una participación del 33%, por delante de EE.UU., con un 32%.
Entonces, ¿cómo es la “nueva normalidad”? No muy diferente a la vieja, según el informe, que confirma que la recuperación ha estado muy sesgada a favor de las principales casas de subastas y los marchantes de primer nivel que comercian con una cantidad relativamente pequeña de piezas de precios notablemente altos. Así, la llegada al mercado de una sola obra, como Hombre joven sujetando un medallón de Botticelli, de 92,2 millones de dólares, o de una colección como la Macklowe, de 646 millones de dólares (ambos vendidos por Sotheby’s Nueva York), puede marcar la diferencia. “La masa crítica del mercado orbita alrededor de un número relativamente pequeño de piezas increíblemente caras”, destaca Marc Spiegler, director global de Art Basel. “A medida que la demanda y las ventas volvieron a ganar impulso –describe McAndrew– se hizo evidente que el cambio digital había hecho poco para reducir las jerarquías del mercado, y la gama alta comenzó una vez más a alejarse del resto del mercado, con una concentración aún más densa en menos artistas”.
En esta situación, una vez más, las casas de subastas demostraron ser las más exitosas a la hora de atraer nuevos compradores, mientras que las galerías sufrieron de manera desproporcionada la larga sequía de ferias, cuyo número estaba muy por debajo de los niveles previos a la pandemia. Quizá podría deberse a que las casas de subastas han conseguido adaptarse mejor que las ferias al universo online.
Arte digital
Junto con los desgloses habituales de ventas de subastas, McAndrew también echa un vistazo por primera vez a los NFT (tokens no fungibles) y, con la ayuda de investigaciones adicionales, presenta los resultados de una encuesta que analiza los comportamientos de los coleccionistas de alto valor neto (HNW). Un porcentaje sorprendentemente alto de coleccionistas HNW afirmaron haber comprado NFT, pero el valor promedio fue relativamente modesto.
Concretamente, el valor de las ventas de NFT relacionados con el arte se multiplicó por 100 en el último año, alcanzando los 2.600 millones de dólares. El informe señala que, en promedio, los NFT basados en arte se compran y revenden en aproximadamente un mes, en comparación con el período de reventa promedio en el mercado de arte tradicional, que es de 25 a 30 años.
En el informe se refleja el creciente interés por el arte digital, especialmente entre los coleccionistas más jóvenes. Más de la mitad de los coleccionistas HNW encuestados (56%) planeaban comprar arte digital en 2022, y este porcentaje fue más elevado para los coleccionistas millennial (61%). Es más, no hay señales de que el interés en las NFT disminuya en 2022. El 88% de los coleccionistas HNW dijeron que estaban interesados en comprar obras de arte basadas en NFT en el futuro, y solo el 4% no estaba interesado en absoluto.
En relación a la perspectiva de ventas para este 2022, la mayoría de los marchantes se mostraron optimistas, con un 62% pronosticando una mejora en las ventas, un 27% esperando que fueran más o menos las mismas que en 2021 y el 11% anticipando una disminución. Ojalá se cumplan estos pronósticos de ventas, pero sería deseable también que las compras no estén tan concentradas en unos pocos artistas y su flujo se expanda a otros agentes y autores.