La obra de Van Dyck partió con un precio previsto de entre 5 y 7 millones de dólares, pero, finalmente, superó las expectativas de la casa de subastas, algo que también ocurrió con el cuadro vendido de Zurbarán, cuyo precio de salida estaba comprendido entre los 3 y los 4 millones de dólares. En cuanto a la obra de Goltzius, no alcanzó el precio previsto: entre 8 y 12 millones de dólares.
Entre otras de las ventas millonarias de este jueves en Nueva York destacó una pintura de Canaletto, que logró venderse por 3,90 millones de dólares (2,81 millones de euros).