Lo curioso de este retrato es la historia que esconde. Su, por ahora, propietario es Andy Fields. Un británico de 48 años que se hizo con el dibujo en 2010 en una subasta de bienes en Las Vegas. Por él solo pagó unos cinco dólares y ahora acaba de ponerlo a la venta [1] por casi millón y medio de euros convencido de su autenticidad y de que está ante el negocio del siglo.
La autoría del dibujo, cuyo protagonista es el músico y compositor Rudy Vallee, está aún por demostrar. En la descripción que de la obra se hace en el popular portal de subastas Fields explica que el hombre que se lo vendió era un amigo de juventud de Warhol y que tanto Sotheby’s y Bonham –dos importantes casas de subastas– han validado la autoría.
No así el Andy Warhol Art Authentication Board, que, pese a no tener pruebas suficientes para asegurar al 100% que el autor del boceto es Warhol, tampoco lo ha descartado del todo. Si, finalmente, se logra confirmar que este dibujo es del artista nacido en Pittsburgh, la obra sería la primera del llamado pop art.