Porque, efectivamente, según informaciones de la publicación on line Artinfo y del crítico de arte Lindsay Pollock, que sacó a la luz la historia, parece ser que la casa de subastas Christie’s pondrá a la venta, en su sesión especial dedicada a Pinturas, Dibujos y Esculturas Americanas del próximo 20 de mayo, varios cuadros originales del artista Maxfield Parrish, que al parecer fueron comprados por la propia esposa de Gibson, Robyn, una apasionada coleccionista del pre-Rafaelismo americano, pasando a partir de ese momento a ser propiedad de la célebre pareja que actualmente se encuentra en pleno proceso de divorcio.
El cuadro más conocido
El cuadro más conocido de la colección, valorada en su totalidad en alrededor de 12 millones de euros, es el titulado Amanecer, 1922 –dos mujeres enmarcadas por un par de columnas sobre el fondo de un paisaje de montaña radiante– vendido por la propia Christie’s en mayo de 2006 por un total de 5,9 millones de euros, un precio que marcó un verdadero récord para este artista, pero del que sin embargo se han ido sacando posteriormente miles de reproducciones que han acabado decorando las paredes de muchos de los hogares estadounidenses y que han provocado que su cotización actual haya bajado hasta los 3,6 millones de euros.
Y es que Maxfield Parrish no es en realidad un artista que haya llegado a ser famoso por su cuestionable obra pictórica “seudo neoclásica americana”, sino más bien por sus ilustraciones mundialmente publicadas en colaboración con la conocida revista internacional Life. Y si hay que añadir garantías, otras celebridades que se consideran fans y coleccionistas de la obra de Parrish son la actriz de comedias Whoopi Goldberg y el director de cine George Lucas.